Generales Escuchar artículo

Los Pumas después del Mundial: es tiempo de darle una identidad al equipo y de volver al ADN argentino

El partido por el tercer puesto del Mundial fue raro, de muchas imprecisiones. Los Pumas tuvieron unos primeros 15 minutos fatídicos. Pareció que les costó entrar en partido, tal vez por la emot...

El partido por el tercer puesto del Mundial fue raro, de muchas imprecisiones. Los Pumas tuvieron unos primeros 15 minutos fatídicos. Pareció que les costó entrar en partido, tal vez por la emotividad que se vivió durante la semana, y eso terminó costándoles muy caro. Parecían como desconcentrados, cometieron muchos errores, e Inglaterra, fiel a su estilo, los aprovechó. Recién luego del cuarto de hora inicial y de ir en desventaja por 13 puntos, los argentinos entraron en partido. Para ese momento los ingleses ya habían tomado una ventaja que resultaría ser vital.

En el contenido, no fue un buen partido para ninguno de los dos equipos. Hubo muchas imprecisiones de los dos lados y parecieron hacerse notar el desgaste, cierto recambio por parte de ambos seleccionados y, quizás, no haber tenido tiempo suficiente para trabajar juntos.

Cada vez que la Argentina lograba reaccionar y acercarse en el marcador, los ingleses se recuperaban y enseguida marcaban puntos. Una lástima, realmente, ya que, a pesar del mal comienzo, el equipo logró ponerse a sólo 6 puntos antes de irse al descanso. Apenas empezó el segundo tiempo hasta lograron ponerse arriba mediante un try de Santiago Carreras... Pero, lamentablemente, a la salida siguiente le taparon un kick al propio Carreras cuando intentaba salir de su campo, e Inglaterra volvió a ponerse arriba, casi sin hacer ningún esfuerzo. Una pena, ya que queda la sensación de que los argentinos no lograron manifestar en puntos todo el esfuerzo realizado. Terminaron atacando y yendo a buscar el triunfo con muchas ganas, pero Inglaterra se mantuvo organizado y, a pesar de la determinación de los Pumas, se defendió bien. Nico Sánchez pudo igualar a apenas 6 minutos del final; de todos modos, era una patada medio complicada.

En general el nivel del partido no fue bueno; resultó trabado y hubo muchos errores de manejo inusuales por parte de ambos conjuntos. Noté un desgaste físico de los jugadores en general, algo lógico teniendo en cuenta que se trataba del séptimo partido, la acumulación de fatiga, los nervios. En el final, el equipo argentino mostró mucho ímpetu y fue en busca de la hazaña... Lamentablemente, no se la consiguió. Los ingleses se mantuvieron mantenerse fríos y organizados, y jugando con el reloj, controlaron los embates de su adversario.

El nivel de los Pumas en el Mundial me dejó una sensación ambigua. El equipo argentino no mantuvo cierta regularidad en sus fortalezas. Me dio la impresión de que se nutría de ciertos momentos positivos únicamente. Exceptuando el partido con Gales, por lo que implicó y por la determinación mostrada para dar vuelta un partido complicado, no me quedo conforme con el juego exhibido. Creo sinceramente que el seleccionado posee grandes talentos y un gran potencial para jugar un mejor rugby. A pesar de que colectivamente las piezas del equipo no se encontraron, creo que varios jugadores tuvieron destacadas actuaciones individuales: Marcos Kremer, Mateo Carreras, Emiliano Boffelli, Thomas Gallo, Juan Cruz Mallía, Juan Martín González, Facundo Isa...

La era Cheika fue algo turbulenta, ya que el entrenador tomó el equipo poco antes del Mundial. Sin conocer en detalle a muchos de los jugadores, sin haber visto jugar en el máximo nivel a muchas jóvenes promesas. A pesar de todo, la Argentina logró algunas victorias resonantes en los meses previos a la Copa del Mundo.

Una vez en el Mundial, aprovechó el integrar una zona simple, en la que era una de las cabezas de serie. Aun así, y cuando en los papeles parecía que la clasificación estaba casi garantizada, todo se complicó. Después, la realidad es que en los cuartos de final se encontró con uno de los rivales más débiles de todos los cruces. Pero también es real que los Pumas aprovecharon sus oportunidades. No creo que se le pueda reprocharle nada a Cheika en cuanto a resultados. Alcanzar una semifinal del mundo, quedar entre los cuatro mejores equipos, no es simple de lograr. Pero a mi criterio, podemos discutir sobre el juego y el contenido exhibido por el equipo en esta Copa del Mundo. Creo que había un plantel, un recambio y un potencial como para mostrar otra calidad, un juego más convincente.

Para alcanzar el objetivo de dar un salto definitivo de calidad, me gustaría que se hiciera foco en algunas cuestiones. Por un lado, recuperar la identidad en el juego argentino, su ADN, sometiendo más a los rivales con el juego agrupado que nos caracteriza, haciendo uso del maul, del pick and go, y que esto nos permita desgastar al adversario de turno. Por otro, que la defensa no espere tanto, que sea más agresiva y ahogue al rival quitándole tiempo de ejecución y de reflexión. Y por último, creo que en el plano ofensivo hay mucho por progresar, ya que contamos con una calidad interesante de jugadores.

Todos los años se despiden jugadores emblemáticos. El jugador de rugby, como el que practica cualquier otro deporte de alto nivel, es consciente de que tiene una fecha de vencimiento... Parece ser el fin de una etapa para muchos, una generación que le dio mucho al rugby argentino en los últimos años y hoy llega a su fin. Momentos como éste suelen ser muy movilizadores. Son muchos años de entrega, sacrificios y privaciones en muchos aspectos de la vida... No tengo dudas de que se les cruzan innumerables recuerdos de su vida deportiva. Pero es parte de la vida, una etapa que termina. Tendrán muchas otras hermosas por vivir. Imagino que el grupo está viviendo un momento muy emotivo, y que los que se quedan están disfrutando su compañía.

Por otra parte, la final All Blacks vs. Springboks va a ser un partidazo. Una auténtica oposición de estilos: Nueva Zelanda hace su característico juego mucho más integral, y Sudáfrica practica un rugby pragmático y eficaz, que desgasta físicamente, basándose en una defensa agresiva y tratando de someter a sus rivales en las formaciones fijas. Espero que el encuentro esté acorde con las expectativas de los amantes del rugby y disfrutemos de un hermoso partido.

* Integrante de los Pumas de Bronce, en Francia 2007

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/rugby/los-pumas-despues-del-mundial-es-tiempo-de-darle-una-identidad-al-equipo-y-de-volver-al-adn-nid28102023/

Comentarios
Volver arriba