Todas las semanas, decenas de participantes se anotan en Los 8 escalones de los tres millones (eltrece) para ganarse el gran premio del programa. Pero durante el juego también tienen que contar para qué utilizarían el dinero y algún dato extra sobre su vida. Este martes, Fabrizio sorprendió a todos, especialmente a Guido Kaczka, cuando contó que se había comprado un coche fúnebre.

Los 8 escalones: la pregunta que le hizo perder a Iván los 12 millones de pesos y lo dejó fuera de juego

Muchos son los competidores que quieren llevarse los tres millones de pesos, pero solo uno se queda con el juego al final de la noche. En el medio, se van conociendo distintas historias de los concursantes y algunas sorprenden al mismo conductor de lo insólitas que suenan. Ese fue el caso de Fabrizio, de Lomas del Mirador.

En el último programa de juegos, el joven quedó en uno de los escalones junto a Maia para ser salvado, ya que no habían contestado bien las preguntas. El empleado de una empresa de limpieza familiar fue presentado por el conductor que se topó con una información que lo dejó boquiabierto.

“Su sueño era tener un coche fúnebre”, leyó Guido y preguntó: “¿Fúnebre?”. Con una sonrisa, el participante asintió con la cabeza. “Así es Guido, me lo compré hace dos años ya”.

Los 8 escalones de los tres millones: reveló para qué necesitaba el dinero y sorprendió a Guido Kaczka

Roberto Moldavsky, panelista invitado de la noche, tomó la palabra. “¿Vos salís de joda con tus amigos y alguno va atrás descansando?”, preguntó y Fabrizio le respondió que sí.

La plata del juego, si lo ganaba, era para ayudar a su abuela Margarita en un tratamiento contra la enfermedad terminal que padece porque los remedios son muy costosos. “Nos llevamos muy bien. Básicamente, me crio de chico”, explicó.

Por último, Guido Kaczka le preguntó por el insólito club de coches fúnebres. Fabrizio explicó que se juntaban más que nada para fechas especiales como Halloween. “No, buenísimo”, acotó Maru Botana, otra de las panelistas invitadas para este programa.

Si bien el joven comenzó muy bien en los primeros escalones, no pudo continuar en el juego de preguntas porque en su lugar eligieron a Maia para que siguiera participando. Finalmente, los tres millones de pesos se disputaron entre Catalina y David, y los ganó David.

Un participante de Los 8 escalones contó qué deporte practica y dejó mudo al conductor

En el programa del viernes pasado, Lucio, uno de los finalistas, sorprendió a todos al revelar su profesión. ¿A qué se dedica? A la lucha libre.

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“Lucio, ¡Qué nervios! ¿Cómo estás?”, le preguntó el conductor al participante para romper un poco la tensión de cara a la segunda ronda de preguntas del escalón número siete. Para su sorpresa, el joven estaba tranquilo y muy relajado: “Bien, perfecto. La verdad que bien”.

Ante esto, Guido aprovechó para hacer la usual presentación, y comenzó con una serie de preguntas para que tanto el público como el jurado pudieran conocerlo: “Vos luchás, che”.

“Hago lucha libre, sí. Los fines de semana soy luchador profesional”, expresó el concursante, y el conductor a modo de aclaración quiso saber si eso significaba que “se dan con todo” y él le confirmó que era al estilo de Titanes en el ring.

“¿Se dan en serio”, le consultó asombrado el presentador y la respuesta que recibió lo tomó completamente desprevenido: “Sí, es todo real”.

Kaczka intentó procesar esta información, ya que no era lo que esperaba escuchar: “O sea, no entiendo”. Frente a esto, el hombre le remarcó que lo que haces es como lo que se veía en Titanes en el ring y 100% lucha, dos reconocidos programas que se emitieron en la televisión argentina.

“¿Pero ahí acordaban, ‘vos sos la momia, vos te caes si yo te pego’?”, insistió el conductor para intentar entender el trabajo del participante. “Mirá Guido, la verdad es que durante tantos años me hicieron tantas preguntas y yo solo sé responder que un mago nunca revela sus secretos”, sostuvo Lucio mientras el estudio no pudo contener la risa.