Otra vez, la cara de angustia de un menor que queda sometido a la delincuencia. Una mujer y su hijo fueron sorprendidos ayer en la localidad bonaerense de Longchamps por dos delincuentes armados que querían las llaves del rodado de la familia. Mientras uno de los ladrones buscaba las llaves del vehículo en el patio de una casa, el otro forcejeaba con la madre ante los ojos llenos de terror del niño que se movía a la par de su mamá mientras se defendía del intento de robo.

Fueron no más de 20 segundos, pero bastaron para causar temor en el niño de alrededor de 5 años. Eran las 14.30 de ayer cuando una madre y su hijo fueron abordados por dos ladrones en la puerta de una vivienda de esa localidad perteneciente al municipio de Almirante Brown. Apenas los vio, la mujer arrojó unas llaves, que serían de su vehículo, hacia el patio de una casa para que no se llevaran su rodado.

Mientras uno de los asaltantes buscaba la forma de atravesar la reja y tomar el juego de llaves, el otro malhechor tomó a la víctima más grande entre sus brazos al tiempo que la apuntaba directo a la cabeza. Como podía, la mujer cubría al niño.

La situación se volvió aún más tensa cuando el forcejeo se acrecentó y tanto la mujer y el hombre empezaron a girar. El gesto de terror en el rostro del niño quedó plasmado en una cámara de seguridad que registró el violento momento. Sin el objetivo alcanzado, los delincuentes optaron por huir y la escena terminó con un abrazo contenedor entre la madre y el niño.

Un mes atrás, en la localidad bonaerense de Glew, también en el municipio de Almirante Brown, dos asaltantes fuertemente armados tomaron por sorpresa a una familia en la puerta de la casa de unos allegados. “¡Pará que está la nena! ¡Dejala bajar!”, gritaba desesperada una de las víctimas en defensa de su hija de 7 años, que todavía estaba en el auto.

“Si no la bajaban se la llevaban”, reflexionó entonces el marido de una de las mujeres asaltadas. Además de su esposa, estaban también su prima y la hija de ella.