En días recientes, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó una serie de nuevas leyes que atraen la atención por el impacto considerable que podrían tener internacionalmente. Entre ellas se destacan dos: una que tiene el objetivo de asignar fondos estatales para proteger escuelas judías y otra destinada a aumentar las sanciones a empresas que tengan vínculos con intereses en Irán.

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La firma de la ley HB 5C llega en un momento clave, marcado por la creciente preocupación por el antisemitismo a nivel mundial, que se agudiza por el conflicto entre Israel y Hamas. Ante esta tensión geopolítica, DeSantis se posiciona como un firme defensor del gobierno israelí, que impulsa políticas para apoyarlo y para proteger a los judíos en Florida.

Con la expansión de las prohibiciones de inversión para las empresas de Florida con Irán, el principal rival político de Israel, ahora están incluidas muchas compañías que pertenecen a una variedad de sectores, desde el financiero hasta la construcción, la tecnología y la industria naval. El enfoque de las legislaciones demuestra la determinación del Estado del Sol de cortar cualquier vínculo que pueda beneficiar a países sujetos a sanciones internacionales.

En concreto, la ley actualiza la definición del término “empresa controlada” (scrutinized company) y lo relaciona con el concepto “cómplices” (complicit), para ordenar a las compañías clasificadas en dichos criterios a aplicar un plan formal para poner fin a las operaciones comerciales que ahora están sometidas a escrutinio en el plazo máximo de un año y abstenerse de emprender nuevas operaciones comerciales relacionadas con Irán.

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Aubrey Jewett, profesor de ciencias políticas de la Universidad Central de Florida, habló con Axios para compartir su análisis sobre la reciente jugada política de DeSantis: “Este es uno de los varios intentos del gobernador de actuar en acontecimientos internacionales para tratar de impresionar a los posibles votantes de las primarias republicanas”.

Junto con la expansión de sanciones a empresas, los legisladores aprobaron un proyecto de ley (HB 7C) que proporcionará US$25 millones para reforzar la seguridad en las Escuelas Diurnas Judías y preescolares, así como otros US$20 millones para establecer un programa de subvenciones de seguridad de organizaciones que, según un análisis, “están en alto riesgo de ataques violentos o crímenes de odio”.

El aumento de las sanciones a las empresas que mantienen lazos comerciales con Irán es una respuesta clara a la escalada reciente del conflicto en Medio Oriente, pero los impulsores de la propuesta en la Cámara de Representantes y el Senado reconocieron que no saben cuántas empresas locales podrían verse afectadas, según reportó CBS News.

Los partidarios dijeron que es importante que el estado demuestre que no quiere que el dinero estatal apoye a Irán. “Nuestra propuesta reforzará, por supuesto, el compromiso de Florida de no hacer negocios con estados que patrocinan el terrorismo como Irán. Va a ampliar la prohibición de inversión estatal en negocios iraníes para incluir los sectores financieros de construcción, manufacturero, textil, tecnológico, minero, metalúrgico, naviero, construcción naval y portuario”, declaró DeSantis cuando planteó estos lineamientos.

La propuesta de ley fue presentada el pasado mes de octubre, apenas unos días después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas. La legislatura de Florida se reunió en una sesión especial a principios de noviembre y aprobó las leyes el miércoles pasado, justo antes de la participación de DeSantis en el debate de aspirantes presidenciales que se realizó en Miami.