Ante más de 85.000 espectadores, River volvió a disfrutar otra jornada de fiesta en un camino que se presume consolidado hacia la consagración. En el Monumental, el equipo de Martín Demichelis derrotó por 3-1 a Instituto y ahora le lleva 10 puntos de ventaja a Talleres de Córdoba, el escolta que se verá obligado el sábado a vencer a Lanús para tratar, al menos de recuperar la distancia de siete unidades respecto del líder.

Y eso que el arranque incluyó un baldazo de agua fría. Porque antes del minuto Santiago Rodríguez adelantó en el resultado a la Gloria con un remate cruzado, que debió ser validado por el VAR por una presunta mano en la acción previa, al bajar el balón. Pero River convirtió el campo de juego en un plano inclinado sobre el arco de Roffo, con más de 20 remates a la valla cordobesa. Nicolás de la Cruz estampó el 1-1, y Nacho Fernández, en el amanecer de la segunda mitad, revirtieron el resultado y le devolvieron la tranquilidad al puntero del campeonato. Lucas Beltrán sentenció cerca del final, con ligero desvío en un defensor de Instituto.

Así, cuando le faltan seis cotejos por delante, River llega a 50 puntos, diez por delante de Talleres (40), que todavía debe jugar. ¿Qué le falta? Por la fecha 22, visitará a Barracas Central; en la 23, será local frente a Colón de Santa Fe, y en la 24 acudirá al Nuevo Gasómetro para medirse con San Lorenzo, en lo que asoma como uno de los cotejos más trascendentes en lo que resta del certamen. El programa de las últimas tres jornadas incluye un partido frente a Estudiantes en el Monumental (fecha 25), un viaje a Arroyito ante Rosario Central (26), y el cierre será contra Racing, nuevamente como local.

Más lejos quedó San Lorenzo (38), que tenía la necesidad de ganar para salir de una mala racha, pero a duras penas se llevó un punto de La Plata, donde empató 1-1 con Estudiantes. El Pincha tuvo la chance de quedarse con todo en tiempo de descuento, pero Augusto Batalla se convirtió en héroe azulgrana al atajarle un penal a Rollheiser en el noveno minuto extra.

La campaña del Ciclón es buena, pero en las últimas semanas mostró un declive inesperado, y justo en el tramo menos propicio. Cuatro empates y dos derrotas en sus últimos seis cotejos entre la Liga y la Copa Sudamericana. El gol de Bareiro, al menos, le permitió quebrar una sequía tras cuatro partidos con la chapa del marcador en cero.

En Avellaneda, Racing volvió a dar otra muestra de la irregularidad que lo acompañó a lo largo del año. Ganaba con gol de Aníbal Moreno, y Barracas Central, su rival, se quedó con diez por la expulsión de Capraro. Parecía que la Academia iba a volver a sumar de a tres... pero a cinco minutos del final, en una jugada de pelota parada, Francisco Álvarez derrotó a Tagliamonte, reemplazante del lesionado Arias, 1-1 y silbidos en Avellaneda.