Las pericias solicitadas a la justicia sobre el fusil con el que se habría suicidado, según la información oficial, señalaron que no hay huellas tangibles.

Como indica los procesos legales, la primera pericia determinó que no había huellas de Pablo Córdoba, del armero, de la enfermera ni del soldado que señaló que lo había encontrado muerto.

Familiares señalaron que en la reconstrucción del hecho, tanto el soldado testigo como la enfermera discutieron entre sí. Señalaron que el fusil estaba sobre el cuerpo de Pablo y el cargador a unos centímetros.

La segunda pericia, que se realizó la semana pasada, también determinó que no había huella. Además, señaló que el cargador no se sale solo del fusil FAL.

El jueves 1 de junio por la mañana en la guarnición militar de Zapala, señalaron desde la justicia que producto de un disparo que lo hirió gravemente y que luego del traslado al hospital local falleció el soldado Córdoba

La Justicia Federal de Zapala desde entonces investiga el fallecimiento de un soldado que fue herido por un disparo con un arma semiautomática FAL. 

De acuerdo a lo informado, ocurrió a las 7 de la mañana, y tras la detonación fue asistido por soldados que estaban allí. La lesión fue en la zona próxima al cuello.