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La selección Sub 17 se vuelve del Mundial de Indonesia con el presente de Echeverri, los goles de Ruberto y los desbordes de Santi López

La derrota inapelable ante Mali por 3-0 en el partido por el tercer puesto del Mundial Sub-17 de Indonesia quedará como la última foto del equipo argentino en aquel país. El marcador no refleja ...

La derrota inapelable ante Mali por 3-0 en el partido por el tercer puesto del Mundial Sub-17 de Indonesia quedará como la última foto del equipo argentino en aquel país. El marcador no refleja la progresión de los dirigidos por Diego Placente desde el debut a comienzos de año en el Sudamericano hasta esta misma Copa del Mundo. El cuarto puesto está lejos de las aspiraciones de los chicos argentinos tras golear en el clásico a Brasil por los cuartos de final. La derrota con Alemania por penales en la antesala del partido decisivo caló tan hondo que contra Mali a muchos futbolistas les costó levantar las piernas. Fueron superados en todo momento: la cabeza juega su partido, y mucho más en estos adolescentes que todavía se están formando. Como jugadores de fútbol y, sobre todo, como seres humanos.

Esta camada de juveniles, que dentro de poco será la base de la selección Sub 20, regresa desde la húmeda Indonesia con varias certezas. La primera, principal, su poder de fuego. A la espera de lo que ocurra en la final, tuvo al goleador del Mundial (Agustín Ruberto, ocho tantos), pero también contó con los desmarques de Santi López (su ausencia por suspensión en el partido con Alemania fue clave), la potencia de Ian Subiabre y... el talento de Claudio Echeverri. El Diablito apareció en toda su dimensión después de un mal inicio ante Senegal. Fue clave: jugó él e hizo jugar a sus compañeros. Es el dínamo de fútbol del equipo, más allá de llevar la cinta de capitán. Tirado hacia la izquierda y con perfil cambiado, fue un peligro para todas las defensas rivales. Salvo para la de Mali, pero el juvenil chaqueño tuvo justificativo: en las horas previas al partido falleció su abuela y el cuerpo técnico no lo vio en condiciones para ser titular. Ingresó tras el descanso y con un 2-0 en contra en el marcador. Hizo lo que pudo, y no pudo demasiado. Su trabajo ya había quedado plasmado en las jornadas anteriores.

El Diablito tiene dos compinches de lujo en Ruberto e Ian Subiabre. Estos últimos irán a la pretemporada del primer equipo de River en Estados Unidos. El club avanzó con sus visas para que después de las fiestas puedan viajar y ser dirigidos por Martín Demichelis en los ensayos previos al próximo torneo. El gran Sub 17 aceleró los tiempos para los tres. Si bien Echeverri ya tuvo minutos en el Monumental, lo más lógico en su desarrollo es que comience a alternar en algunos partidos. Incluso se habla de un nuevo contrato, para desalentar a los equipos extranjeros que quieran llevárselo ahora mismo tras su rendimiento en Indonesia: su cláusula de rescisión es de 25 millones de euros. Se supone que si las charlas se cristalizan, esa cifra aumentará. Y River blindará aún más a su joya.

Otra gema de este Sub 17 es Santiago López, hábil extremo de Independiente que bebió apenas un sorbo de la elite: fue con Ricardo Zielinski, y ante Central Córdoba de Santiago del Estero. Carlos Tevez, sucesor del Ruso en el banco de los Rojos, es un admirador del juego electrizante de López, un juvenil temperamental que disfruta con la pelota en los pies, el bailoteo y los amagues. El cordobés nacido en Nono también viajará a la pretemporada en Miami. El Mundial Sub 17 puede ser el trampolín que tanto buscaba: un atajo para codearse con los mejores y demostrar el fútbol que lleva en las venas.

La mitad de la cancha argentina aportó otros dos nombres para el futuro: Mariano Gerez (Lanús) y Gustavo Albarracín (Talleres de Córdoba). Si bien en el último partido ante Mali ambos se vieron superados por el rigor físico de los africanos y perdieron ante la presión, esa última imagen no sirve para evaluar su Mundial. Ambos se consolidaron en la sala de máquinas del equipo, dieron la pelota siempre al pie y fueron los primeros pases del seleccionado albiceleste. Si Argentina tuvo varios lapsos de buen juego fue porque ambos mediocampistas centrales recuperaban la pelota y monopolizaban la posesión. Tanto Albarracín como Gerez tienen el gen del buen juego. Quizás les haya faltado marca (Mali llegó ¡una vez cada 3 minutos al arco argentino!), pero esa faceta quedará para más adelante. Después de todo, son futbolistas en desarrollo.

“No hay que olvidarse de que son chicos”, repitió una y otra vez Placente a la hora de evaluar a los jugadores argentinos. La goleada ante Brasil ilusionó a la patria futbolera. Tanto, que tras la derrota -pesada- con Alemania el arquero Jeremías Florentín (Talleres de Córdoba) se vio obligado a cerrar sus redes sociales por las críticas recibidas. Demasiado castigo para un jugador que recién está terminando su formación y que está expuesto a los errores como cualquier otro. Lo apoyaron nombres propios del arco como Diego Rodríguez o Guido Herrera. Hasta un prócer como Ubaldo Matildo Fillol le dedicó sentidas palabras de aliento. Florentín fue titular con Mali. Y se erigió en una de las figuras, pese al resultado en contra. Tapó casi todo lo que le tiraron: usó las manos, los pies y su cuerpo. Se sobrepuso. El “Oso”, como le dicen, demostró estar preparado para lo que viene. Y lo que viene es el camino a primera división.

Lo más destacado de la derrota argentina ante Mali

Los chicos argentinos sentirán que acariciaron la gloria y estuvieron a un par de penales de entrar en la historia grande. El Mundial Sub 17 es el único título ecuménico que se le resiste a la selección argentina. Por argumentos futbolísticos, este equipo ilusionó a un país. Incluso la prensa extranjera habló del talento de este grupo de juveniles. De su capacidad para honrar la esencia del fútbol argentina, que no es aquella de los pelotazos y el salteo de líneas sino la de salir jugando desde abajo, construir, construir y construir. Argentina fue candidato al título tras golear a Brasil en el clásico, pero terminó fuera del podio. Lo importante, más allá del puesto final, es el recorrido. Y esta selección se vuelve con una nota más que positiva. El futuro ya llegó.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/la-seleccion-sub-17-se-vuelve-del-mundial-de-indonesia-con-el-presente-de-echeverri-los-goles-de-nid01122023/

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