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La Dolfina ganó otro clásico ante Ellerstina que le sirve como medida y defenderá el título de Hurlingham: fortalezas, dudas y cómo está el nuevo césped de Palermo

Cancha 1 de Palermo, con tribunas más despobladas. Césped renovado, que ya había tenido algunos test, aunque no con polo de esta velocidad. Dos viejos conocidos, protagonistas del clásico de lo...

Cancha 1 de Palermo, con tribunas más despobladas. Césped renovado, que ya había tenido algunos test, aunque no con polo de esta velocidad. Dos viejos conocidos, protagonistas del clásico de los últimos 20 años, con alguna ausencia relevante de quien partió en busca de un nuevo desafío (Facundo Pieres). Se enfrentaban por 52a ocasión en la Triple Corona y el ganador fue el que domina el historial, en triunfos y en títulos. Aunque las condiciones resultaban diferentes a otros tiempos: ahora era un nítido favorito.

La Dolfina celebró la victoria N° 35 frente a Ellerstina y el pase a la final del Abierto del Hurlingham Club, certamen que esta temporada abre la Triple Corona. Aunque el 11-7 no debe haberlo “llenado” del todo. En pocos pasajes llegó a sentirse cómodo, disponiendo de la posesión y pudiendo elegir los caminos, como le gusta. Sintió el rigor de la defensa rival, advirtió que tenía enfrente una formación ordenada, despojada de presiones. Y se dio cuenta de que al partido había que trabajarlo de punta a punta, sin licencias. Sobre todo si, del otro lado, había respuesta anímica a lo largo de los siete chukkers (la hubo).

Con muchos de los caballos que utilizará el mes próximo en el Abierto de Palermo, porque evidentemente la puesta a punto de los montados también va adaptándose a la locura climática que impera en el planeta, La Dolfina ganó bien. Con un arranque bien fino de Poroto Cambiaso en la conducción y la conversión de penales (por las dudas, refrescamos que tiene sólo 17 años), más el rendimiento a largo plazo de Pelón Stirling, que fue tomando temperatura y afloró en los pasajes donde las diferencias se habían estrechado. Y cuando hubo que sacar diferencias, Adolfito Cambiaso mostró su olfato con tres goles consecutivos en el cuarto chukker. Fue el único momento en el que Ellerstina pareció confundirse (8-3).

Porque hasta ahí, si bien no comprometía a La Dolfina, estaba claramente en partido. Un desarrollo que fue muy entretenido en los tres primeros períodos, con un constante ida y vuelta, pocos foules y, en especial, sin problemas para trasladar la bocha y pegarle con el centro del taco cuando ese era el deseo de los jugadores. Bien parado en la cancha, con Nico Pieres y Rodrigo de Andrade (sustituto de Bautista Bayugar, el titular este año) muy activos y precisos, relevos acertados y el mensaje subliminal de que, sin nada que perder, Ellerstina estaba al acecho. Aquel triunfo en el debut frente a Cría La Dolfina, un equipo que siempre lo complicó y hasta lo derrotó en el Argentino Abierto, de alguna manera lo envalentonó, le otorgó tranquilidad. Pero ese cuarto chukker lo sacó de libreto.

Un cambio posicional temporal (Gonzalito Pieres de 3 y De Andrade adelante), pero sobre todo la actitud de Nachi Du Plessis rescataron a Ellerstina. El sudafricano se puso en modo Springbok: no sólo anticipó más adelante, sino que se proyectó una y otra vez, rompiendo la defensa de La Dolfina, que es un conjunto que precisamente sabe cómo replegarse y salir de contra sobre los espacios libres. Pero Du Plessis, como un deja vú de su año dorado en La Natividad (2021), hizo dudar a La Dolfina, que pasó del 8-3 al 8-7, con todavía dos chukkers por jugarse. Un gol de Adolfito en el cierre del 5° período tuvo un peso específico determinante. Para La Dolfina, fue como hacer pie en medio de un extraño aluvión que no estaba en los radares.

En esos dos chukkers finales, la cancha ya estaba ingobernable. Lo mismo había sucedido, en lapsos más prolongados, en la cancha 2 durante la semifinal de la Copa Drysdale entre Cría La Dolfina y La Irenita. El piso en sí lució seguro, y eso es de un enorme valor, ya que una de las grandes dudas que existían en el inconsciente colectivo era si en el primer año de asentamiento del nuevo césped habría riesgos de caídas frecuentes por falta de agarre. Eso no ocurrió. Sí, en cambio, por las bajas temperaturas, el suelo conspiró contra los piques. Así, todo lo que de entrada funcionaba, después se puso imposible. Si los alto handicap tienen dificultades para pegarle, no hay mucho más que explicar...

La Dolfina espera rival con la tranquilidad de estar nuevamente en la final. En 2022, con más presiones por ser la primera temporada de Poroto Cambiaso, ganó Hurlingham y Palermo y llegó a las semifinales de Tortugas. Ahora, con Adolfito Cambiaso más liberado mentalmente –según propia confesión– de su anhelo de ganar el Abierto con su hijo, tiene nuevamente la vara alta. Como siempre, en realidad. Y dejó atrás a un rival siempre especial y que, por pasajes, lo exigió. Ellerstina se fue con la sensación del deber cumplido. Comprobó que el modelo nuevo, sin el crack que guió sus pasos durante más de 18 años, camina y parece ser confiable. Eso es bueno. Para la temporada también, claro.

La síntesis del partido

La Dolfina: Adolfo Cambiaso (h) 10, David Stirling (h) 10, Adolfo Cambiaso (n) 10 y Juan M. Nero 10. Total: 40.

Ellerstina: Gonzalo Pieres (h) 9, Nicolás Pieres 9, Rodrigo Ribeiro de Andrade 8 y Ignatius du Plessis 9. Total: 35.

Progresión: La Dolfina, 2-1, 3-2, 5-3, 8-3, 9-7, 9-7 y 11-7.

Los tantos para La Dolfina: Adolfo Cambiaso (h). 4; Adolfo Cambiaso (n.), 6 (5 penales), y Nero, 1.

Para Ellerstina: Gonzalo Pieres (h), 3 (un penal); Rodrigo Ribeiro de Andrade, 1, e Ignatius du Plessis, 3 (un penal).

Jueces: Gastón Lucero y Guillermo Villanueva (h).

Árbitro: Matías Baibiene.

El trofeo subsidiario

Previamente, en la cancha 2 de Palermo, se disputó la semifinal del trofeo subsidiario por la Copa Drysdale. En un desarrollo parejo, que se resolvió en el último chukker, Cría La Dolfina derrotó a La Irenita por 11-9 y avanzó al encuentro decisivo. De esta manera, obtuvo el derecho de disputar la final, el jueves próximo, en el predio de la AAP, en Pilar, contra el ganador del encuentro que este domingo, a las 13.30, en la 2 del Campo Argentino, sostendrán La Hache Cría y La Ensenada.

Cría La Dolfina: Guillermo Terrera (h) 9 (Recibió una tarjeta amarilla en el cuarto chukker), Tomás Panelo 9 (4), Diego Cavanagh 8 (4, tres de penal y uno de córner) y Alejo Taranco 9 (2). Total: 35.

La Irenita: Facundo Fernández Llorente 8 (1), Tomás Fernández Llorente (h) 8 (6, uno de penal) (Anotó un gol en contra en el segundo chukker), Matías Torres Zavaleta 8 (1 córner) e Isidro Strada 8 (1 córner). Total: 32.

Progresión: Cría La Dolfina, 1-0, 2-2, 4-4, 5-5, 8-5, 9-8 y 11-9.

Los goles. Cría La Dolfina: Tomás Panelo, 4; Diego Cavanagh, 4 (3 de penal y uno de córner) y Alejo Taranco, 2, y Tomás Fernández Llorente, 1 (en contra).

La Irenita: Facundo Fernández Llorente, 1; Tomás Fernández Llorente, 6 (uno de penal); Matías Torres Zavaleta, 1 (de córner) e Isidro Strada, 1 (de córner).

Jueces: Gonzalo López Vargas y Rafael Silva.

Árbitro: Hernán Tasso.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/polo/la-dolfina-gano-otro-clasico-ante-ellerstina-que-le-sirve-como-medida-y-defendera-el-titulo-de-nid30092023/

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