Generales Escuchar artículo

La campaña más sucia y un final abierto

Julio Segundo “Choc...

Julio Segundo “Chocolate” Rigau. Martín “Bandido” Insaurralde. Carlos “Audios” Melconian. O la operación de inteligencia ilegal, con cámaras ocultas incluidas, que se desarrolló en el país durante el último año. Además de “fake news” y “operetas”. Los argentinos acuden este domingo a las urnas, en medio de la campaña electoral más sucia desde el retorno de la democracia en 1983. Pero, ¿influyen los escándalos y los “carpetazos” en las urnas?

Los académicos llevan décadas analizando el impacto electoral de las campañas negativas y sucias, que no son lo mismo, con estudios de campo interesantísimos como los desarrollados por los profesores italianos Vincenzo Galasso, Tommaso Nannicini y Salvatore Nunnari, que publicaron sus conclusiones en el “American Journal of Political Science”. O, más atrás en el tiempo y en Estados Unidos, las investigaciones de Spee Kosloff. La respuesta corta es inquietante: depende. ¿De qué? De los votantes.

Escándalos como los que protagonizaron Insaurralde o Rigau, o la filtración de audios de Melconian o de cámaras ocultas no suelen influir en aquellos ciudadanos que decidieron hace tiempo a quién votarán o que acaso militan por un candidato. Pero sí pueden inclinar el voto de los indecisos, que son muchísimos.

¿Un ejemplo? Un estudio desarrollado en 2008 entre estudiantes de la Universidad de Arizona –en su mayoría blancos y no musulmanes- mostró que la creencia de que Barack Obama era musulmán aumentó del 38 al 58% entre los que se declaraban indecisos, del mismo modo que sólo recordarles a los estudiantes su propia edad aumentaba la creencia entre ellos de que John McCain estaba senil. En ambos casos, eso influyó en sus votos.

En ese contexto, los últimos datos de los analistas de opinión en la Argentina mostraron esta última semana que hasta el 20% de los ciudadanos todavía no habían decidido su voto por estas horas. Ese dato no es menor, en un escenario que muestra, también por primera vez desde 1983, que tres candidatos tienen posibilidades serias de llegar a la presidencia. En ese contexto, cada voto cuenta. Y ese contexto explica la profusión de “carpetazos” y “operetas”.

Seguí en este link el análisis en tiempo real de los columnistas de LA NACION sobre estas elecciones

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/la-campana-mas-sucia-y-un-final-abierto-nid22102023/

Comentarios
Volver arriba