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Justiciero en Moreno. El policía que mató al ladrón que quiso robarle la moto dijo que temió por la vida de su novia y disparó

El asaltante que fue abatido por un policía de civil al que quiso robarle la moto, la noche del domingo, venía un raid delictivo que había comenzado, minutos antes, en la estación Francisco Ál...

El asaltante que fue abatido por un policía de civil al que quiso robarle la moto, la noche del domingo, venía un raid delictivo que había comenzado, minutos antes, en la estación Francisco Álvarez, del partido de Moreno. Después de robarle la billetera a un transeúnte, el ladrón y su cómplice recorrieron siete kilómetros hasta la estación La Reja y atacaron a una pareja que iba en una moto. No sabían que el motociclista era un efectivo de la fuerza de seguridad bonaerense, que estaba de civil y que le disparó cuatro balazos al ladrón que pretendía escapar con el vehículo, en Lugones y Payró.

Esta mañana, la víctima del primer robo reconoció que era suyo el documento que los investigadores hallaron entre la ropa del ladrón abatido. Inicialmente, la policía identificó al ladrón abatido con su identidad, porque ese era el nombre que aparecía en el DNI dentro de la billetera que portaba el muerto. El testigo también afirmó que se la habían robado minutos antes de las 20.39 del domingo, cuando esperaba el colectivo en la estación Francisco Álvarez.

En tanto, el sargento Lucas Abraham Mellea, de 31 años, declaró ante el fiscal Gabriel López y aportó su versión de los hechos. Dijo que abrió fuego contra el asaltante que se disponía a huir con su moto (una Kiden KD150 Z) porque temió por la vida de su novia, Milagros Guevara, de 22 años, y por la suya, ya que los asaltantes permanentemente lo amenazaban de muerte y al menos uno de ellos exhibió lo que parecía una escopeta “tumbera”, aunque resultó ser dos caños soldados y unidos con cinta.

Luego de realizar una exposición que se extendió durante casi tres horas, el policía fue trasladado nuevamente a la seccional en la que seguirá detenido hasta que la Justicia determine las responsabilidades del caso y establezca cómo se desarrolló el hecho.

Si bien se trató de una imputación provisoria, el sargento, de 31 años, que se desempeña en Unidad de Prevención de la Policía Local, de Ituzaingó, fue indagado como presunto responsable de homicidio agravado. No obstante, esa calificación podría modificarse luego de que el representante del Ministerio Público reciba los resultados de los peritajes balísticos y científicos.

A partir del análisis de estos peritajes, la Justicia determinará si se trató de un hecho de legítima defensa, de un homicidio cometido con exceso en la legítima defensa o un homicidio agravado por haber sido cometido por un integrante de una fuerza de seguridad.

La versión del policía

Según allegados al policía acusado, en su indagatoria, el sargento explicó que vio que una de las dos personas que viajaban en la moto que igualó la línea de marcha en la que circulaba con su pareja, le apuntó con un arma y, mediante insultos y amenazas, le exigió que se detuviera en le entregara la moto.

De acuerdo con el relato del policía, en ese momento y, ante la actitud amenazante del asaltante, tuvo miedo por la vida de su novia y por su integridad física y disparó porque constantemente lo amenazaban de muerte.

Al escuchar los disparos, el conductor de la moto en la que había llegado el sospechoso huyó y dejó a su cómplice abandonado. La escena en la que el policía abrió fuego con su arma contra el ladrón cuando abordaba la moto del uniformado, después que se guardara la supuesta arma con la que le había apuntado, fue grabada por una cámara de seguridad instalada en la denominada “parada segura” de Lugones y Payró, que cuenta, además con un botón de pánico para alertar ante el riesgo de un asalto.

Esta prueba fue clave para que la calificación penal por la que fue indagado el policía fuera la de homicidio agravado. El sargento habría explicado que no recordaba si había impartido a voz de alto, tal como lo indica el protocolo, y afirmó que no vio el momento en el que el ladrón guardó el arma en la cintura, por debajo del buzo que vestía.

Según el relato del policía, disparó contra un agresor que estaba armado. Cuando los efectivos de la comisaría 7ª de Moreno llegaron al lugar y revisaron al sospechoso hallaron un arma de fabricación casera, similar a una “tumbera”. La precaria arma no estaba apta para ser disparada y estaba confeccionada con dos caños fijados con dos puntos de soldadura y cinta aisladora negra.

Durante la revisión de la escena del crimen, los peritos hallaron cuatro vainas servidas que pertenecen al arma reglamentaria del policía. Aunque en la grabación de la cámara de seguridad se observaron cinco fogonazos.

Con respecto a la autopsia, se habría determinado, en principio, que el ladrón abatido habría recibido un balazo por la espalda, a la altura del omóplato, y dos más en la cadera y en una pierna. Se trató de un informe preliminar que deberá ser cotejado con las conclusiones de la autopsia que se realizó en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora.

Con respecto al ladrón abatido, se supo que su apellido sería Carbone y contaba con antecedentes penales por robos cometidos en la zona de Moreno y General Rodríguez.

Mientras que el policía explicó que solo realiza dos prácticas de tiro por año y que el resto de la academia que recibe se divide en módulos en los que hacen actividad física. Además, indicó que no puede hacer prácticas de tiro extracurriculares porque no puede costearse el valor de compra de las cajas de balas.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/justiciero-en-moreno-el-policia-que-mato-al-ladron-que-quiso-robarle-la-moto-dijo-que-temio-por-la-nid23052023/

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