Javier Milei recibió hoy en el Hotel Libertador a una tropa de diputados y senadores electos de La Libertad Avanza con el objetivo de dar “contención” y poner “orden” en sus bloques legislativo, según describieron fuentes cercanas al presidente electo.

Los legisladores libertarios vienen manifestando irritación porque consideran que están sin conducción y “a ciegas” sobre los primeros pasos a seguir en el Congreso. Algunos de ellos, además, reclaman un mayor protagonismo en las decisiones y se oponen a la designación de Florencio Randazzo o Cristian Ritondo como titulares de la Cámara de Diputados.

La Oficina del Presidente Electo informó que Milei “mantuvo esta mañana una reunión en el Hotel Libertador con los diputados y senadores electos de La Libertad Avanza para coordinar la agenda legislativa de cara a los próximos días”. Adelantó además que “presentará hoy su renuncia como diputado nacional para poder asumir el cargo de Presidente de la Nación” y que esta tarde “asistirá junto a Victoria Villarruel a la Asamblea Legislativa en el Congreso de la Nación para la proclamación de la fórmula presidencial electa”.

Esta mañana, al piso 18 del hotel de Retiro -devenido en “bunker” del presidente electo- se acercaron, entre otros, Marcela Pagano, “Bertie” Benegas Lynch, Lilia Lemoine y Santiago Santurio, todos legisladores muy cercanos a Milei. También lo hizo Oscar Zago, que fue confirmado como jefe del bloque libertario. Zago es un legislador porteño que fue radical (dio los primeros pasos en política de la mano de Daniel Angelici), participó de Pro y ocupó un cargo de tesorero en el sindicato del gas.

Milei dijo esta mañana en declaraciones radiales que espera que su futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, -que viene trajinando todo tipo de ámbitos para zurcir los primeros acuerdos políticos- le presente distintas opciones para tomar la decisión final sobre la estrategia legislativa a seguir. La definición de la presidencia de Diputados es la llave para que prosperen los proyectos medulares que el presidente electo quiere impulsar el día uno de su gobierno. El líder libertario dijo que la decisión política estará a merced de sus planes económicos y que la prioridad será poder aprobar, en sesiones extraordinarias, el proyecto de “reforma del Estado” que están preparando en las usinas libertarias.

Milei necesitará un acuerdo político de amplio alcance para compensar el tamaño del bloque de LLA, de tan solo 38 diputados. Varios dirigentes libertarios se inclinan por la opción de Ritondo, para sellar un espacio de centro derecha con el ala dura de Pro. Es el escenario que desea Mauricio Macri, que en privado asegura que no pide lugares en el gabinete pero considera crucial tener un acuerdo de gobernabilidad.

Pero Francos se inclina por la opción de Randazzo. El exministro del kirchnerismo no trae votos por sí mismo, pero la apuesta es intentar abrir una cuña en el peronismo y sumar una pata peronista con los diputados que responden directamente a los gobernadores de sus provincias, bajo la premisa de que la negociación “ley por ley” con Pro será más sencilla. La palabra final la tendrá el presidente electo.

La tercera variante es la de colocar como presidente de cuerpo a un diputado de La Libertad Avanza. Tal como publicó LA NACION, muchos legisladores libertarios cuestionan la decisión de otorgarle ese lugar estratégico a alguien que no forma parte de la futura fuerza oficialista. “¿Le vamos a dar la Cámara a Randazzo para que reconstruya al peronismo?”, se opuso un diputado electo del interior el lunes a la noche, en una reunión con Francos.

Los diputados libertarios también se quejan puertas adentro porque no tienen información sobre los primeros proyectos que enviará el Poder Ejecutivo al Congreso y no saben quiénes van a ser los “voceros” del bloque. Los legisladores del interior, en tanto, esperan ser tenidos en cuenta en las definiciones, dado que destinaron tiempo y recursos en la campaña.

Cerca de La Libertad Avanza aseguran que importantes estudios jurídicos están colaborando con la redacción de la “reforma del Estado”, que sería más abarcativa que una mera ley de ministerios. La letra chica de esa iniciativa también será determinante a la hora de buscar los votos en las cámaras.