Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness decidieron ponerle fin a su matrimonio de una forma amistosa, después de 27 años de matrimonio.

En un comunicado que compartieron con la revista People, la pareja anunció la decisión que tomaron en las últimas semanas. “Hemos tenido la bendición de compartir casi tres décadas juntos como marido y mujer en un matrimonio maravilloso y lleno de amor. Nuestro viaje ahora está cambiando y hemos decidido separarnos para perseguir nuestro crecimiento individual”, expresaron.

“Nuestra familia ha sido y siempre será nuestra mayor prioridad. Emprendemos este próximo capítulo con gratitud, amor y amabilidad. Apreciamos enormemente su comprensión a la hora de respetar nuestra privacidad mientras nuestra familia navega por esta transición en todos los aspectos nuestras vidas”, agregaron. “Esta es la única declaración que haremos”, concluye la declaración, firmada por “Deb y Hugh Jackman”.

La pareja australiana, que tiene dos hijos -Oscar, de 23 años, y Ava, de 18- llevaba 27 años casada. Tras conocerse en 1995 en el set de la serie australiana Corelli, los protagonistas se enamoraron rápidamente. Deb, que ya era una actriz consagrada, y Hugh, entonces un actor recién salido de la escuela de arte dramático.

“Deb era una gran estrella... Me pasaron a buscar y Deb estaba en el asiento delantero del auto, nunca lo voy a olvidar”, dijo el actor a la revista People en 2017 al relatar su primer encuentro. Jackman tenía 27 años y Furness, 40. “Ella se sacó el cinturón de seguridad, se dio la vuelta, extendió la mano, se quitó los anteojos de sol y dijo: ‘Hola, soy Deborra-lee Furness, encantada de conocerte’. Recuerdo que pensé: ‘Me gusta esta chica’”, continuó. Comenzaron a salir y cuatro meses después él le pidió matrimonio.

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Los actores se casaron el 11 de abril de 1996 en Melbourne y con los años se convirtieron en una de las parejas más queridas de Hollywood. A pesar de que a los tabloides siempre les gusta resaltarlo, la diferencia de edad -13 años- nunca supuso un impedimento para ninguno de los dos: por el contrario, era una cuestión de la que Jackman siempre presumió porque, dijo en varias ocasiones, le permitió trabajar su autoestima personal y profesional.

Furness y Jackman perdieron dos embarazos antes de adoptar a Oscar (2000) y a Ava (2005). “La etapa en que hicimos las fertilizaciones in vitro fue realmente dura, hasta que decidimos adoptar a Oscar. Presenciamos su nacimiento, ya que llegamos a conocer bien a la madre biológica. Deb y yo estuvimos de la mano, juntos, durante el parto”, contaba a el actor a Oprah Winfrey. Parte del compromiso de la pareja fue adoptar chicos de origen interracial: “Todos prefieren esperar para adoptar una nena rubia, mientras los chicos de origen interracial son dejados de lado”.

La llegada de Oscar y Ava no sólo significó una realización para los actores sino que se transformó en una verdadera causa de vida para Deborra, que desde hace años lleva adelante una fundación y distintas iniciativas para promover la adopción en su país natal.

En abril, con motivo de su 27º aniversario de boda, la estrella de El gran showman publicó en Instagram un cariñoso guiño a Deb y a su unión: “Te quiero tanto. Juntos hemos creado una familia preciosa. Y una vida. Tu risa, tu espíritu, generosidad, humor, descaro, valentía y lealtad son un regalo increíble para mí”.

Mientras él nunca tuvo reparos al hablar de lo que sentía por su mujer, ella era más reservada. De las pocas veces que la consultaban para algo, siempre remarcaba lo afortunada que era por haberse casado con el actor. “Como si me hubiera ganado la lotería”, señaló con acidez en una revista británica. También hacía chistes sobre el secreto de un matrimonio duradero, como haberle prohibido al manager de su marido aceptar papeles junto a Angelina Jolie o ciertos trucos de alcoba, como usar las garras de Wolverine en la cama.

Su última aparición juntos fue en la alfombra roja de la gala del Met Gala el 1 de mayo. Además, en julio asistieron a la final masculina de Wimbledon.