Luego de los idas y vueltas que se dieron sobre el uso de las pistolas Taser entre la administración porteña y la nacional, la Policía de la Ciudad finalmente las adquirió y comenzará a utilizarlas a partir de hoy en las estaciones de subte, centros de transbordo y en las 15 comunas porteñas.

Los primeros 60 dispositivos fueron asignados a la División de Intervenciones Rápidas (DIR), personal de la División Subtes e integrantes de la División de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM). Según explicaron fuentes policiales, los efectivos recorren las seis líneas de subterráneo con base en las estaciones Carlos Pellegrini, Juan Manuel De Rosas, San Pedrito, Congreso de Tucumán, Hospitales, Retiro y Virreyes.

En tanto, desde temprano, ya fueron desplegadas las cápsulas de intervenciones rápidas que cubrirán las 15 comunas de la Ciudad.

“El objetivo es dotar de más herramientas a nuestros policías para la reducción y detención de personas que atacan con elementos cortantes; y de esa manera contener a la persona sin peligro para ella o terceros”, precisó el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Eugenio Burzaco.

El funcionario reiteró que “se va a trabajar en binomios”, en los que “un oficial disparará y el otro tendrá la tarea de reducir al agresor”, al alegar que esta es la mecánica que se utiliza “en todo el mundo” y que su administración importó para la Ciudad.

Los nuevos Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea envían una descarga eléctrica de 400 volts durante cinco segundos a través de dardos que permiten inmovilizar a personas violentas o en estado de desequilibrio, sin causarles daño permanente.

Estas armas de baja letalidad, además, graban toda la secuencia de uso -en imágenes y en audio-, por lo que pueden verificarse posteriormente las condiciones de tiro.

Todo el proceso de capacitación a los agentes se llevó a cabo en el Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad, donde personal de la firma fabricante fue el encargado de capacitar primero a los instructores. Luego fueron ellos los que durante tres semanas dieron las indicaciones a los 250 policías que salen a las calles.

Los oficiales recibieron un curso intensivo sobre el manejo adecuado de las pistolas Taser y la aplicación de protocolos de uso, con el objetivo de garantizar una respuesta proporcional a las situaciones de agresión. Cada oficial estará acompañado por un compañero armado con un arma de fuego convencional.

Con información de la agencia Télam