Una mujer de 57 años que tenía asignado un botón antipánico fue hallada asesinada de un golpe en la cabeza en su casa del barrio porteño de Barracas donde convivía con su hermano y otras tres personas, informaron fuentes policiales.

Si bien trascendió hoy, el crimen fue descubierto alrededor de las 20.30 del lunes último, en la calle Santa Elena 712 del mencionado barrio del sur de la Capital Federal.

La víctima fue identificada como Marcela Fumiere, quien convivía en la misma casa con su hermano de 76 años, la novia de este, y con otros dos hombres, uno de 68 años y el otro de 47, uno de los cuales es inquilino.

Fue el más joven de esos hombres quien llamó al 911 al hallar a Fumiere muerta, tendida en el piso de su habitación, con un visible golpe en la cabeza y salpicaduras de sangre en el lugar.

El hombre explicó que él se había ido a las 8 y que al regresar a las 20.30, se encontró con el cadáver.

Al lugar arribó personal de la comisaría vecinal 4D, con jurisdicción en la zona, quien convocó una ambulancia del SAME, cuyo médico constató la muerte de la víctima, tras lo cual la escena se preservó para el trabajo de los peritos de la Unidad Criminalística Móvil.

La investigación quedó a cargo de la fiscal Romina Monteleone, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 37, quien de inmediato puso a trabajar a los detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.

Voceros policiales indicaron a Télam que, de acuerdo a las primeras averiguaciones, Fumiere tenía algunos conflictos vecinales, y producto de una pelea con uno de ellos es que la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas 33, le había asignado un botón antipánico.

La víctima, por lo que se sabe, vivía de lo que recaudaba por el alquiler de alguna habitación de esa misma propiedad.

“La mataron de un golpe en la cabeza provocado con algún elemento contundente y de gran tamaño que no fue hallado en la escena del hecho”, dijo a Télam uno de los investigadores.

La misma fuente reveló que “por ahora no hay certeza del autor” y que “se están investigando todas las hipótesis”.

“Por ahora se está trabajando en las declaraciones testimoniales y se mandó a profundizar las tareas de levantamiento de rastros y manchas hemáticas y sobre los dispositivos electrónicos”, confió la fuente consultada, que agregó que la víctima tenía conflictos permanentes con vecinos a los que habitualmente denunciaba.

La fiscal Monteleone caratuló de manera preliminar el hecho como “averiguación de femicidio”.