La jefa del gobierno italiano, Giorgia Meloni, arribó, en las últimas horas a la isla de Lampedusa, sitiada por una ola de migrantes que llegan hasta allí como punto de partida para viajar a otros países. “El futuro de Europa se juega aquí”, dijo la funcionaria nacional. Solo entre el lunes y el miércoles pasado, 8500 personas llegaron a bordo de 199 embarcaciones, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El número de personas que hacen la peligrosa travesía a Italia ya es casi el doble que el año pasado, y va camino de alcanzar las cifras récord registradas en 2016.

“El futuro de Europa depende de la capacidad de afrontar los grandes desafíos”, como estos flujos migratorios sin control, declaró Meloni, de visita en la isla italiana junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien reclamó que la problemática, a la que consideró irregular, necesita una “respuesta europea”. Der Leyen pidió a los otros países del bloque que reciban a algunos de los migrantes llegados a Italia.

El hecho de que en las últimas horas arribaran a Lampedusa miles de migrantes, que intentan llegar a Europa desde el Norte de África pasando por sus costas, con picos ocasionales de desembarcos, generó que crecieran las tensiones dentro de la isla con los vecinos que allí habitan. Desde la televisión italiana mostraron a Meloni hablando con isleños que relataban sus frustraciones.

La mandataria dijo que su gobierno trabaja en una respuesta firme que incluiría 50 millones de euros (53,4 millones de dólares) para ayudar a la isla. Como si fuera poco, quienes migran a Lampedusa se muestran irritados por la larga espera para ser trasladados. Este fin de semana quedaban 2000 personas en el complejo preparado para su asistencia tras la llegada de otros 500 hombres y mujeres ayer. La mayoría de los migrantes llegados esta semana había zarpado desde Túnez.

Alcuni lampedusani hanno bloccato il convoglio di Meloni e von der Leyen: "Meloni ci riceva per un breve incontro. Siamo stanchi che quest'isola sia una passerella per tutti". La premier è scesa dall'auto e ha rassicurato i cittadini: "Come sempre ci metto la faccia". #ANSA pic.twitter.com/LWwK76vGrP

Ante la crisis, Meloni prometió medidas más duras y el pedido de un bloqueo naval del norte de África para impedir la salida de migrantes en botes de contrabandistas. Su ministro del Interior celebró una videollamada ayer con sus homólogos de la Unión Europea, incluidos los de países como Francia, Alemania y España, para buscar una posición común sobre la problemática.

En total, más de 127.000 migrantes irregulares desembarcaron en las costas italianas desde el inicio del año, casi el doble en comparación con el mismo período de 2022. Lampedusa, la isla más meridional de Italia situada a menos de 150 kilómetros de la costa tunecina, es un punto habitual de llegada de migrantes del norte de África.

Agencias AFP y AP