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Fundaron una empresa hace 30 años, ganaron tres premios internacionales y cuentan su secreto

Matías Vilariño es uno de los tres hijos de Federico Vilariño, actuales dueños del frigorífico Frimsa, que surgió en 1991 en plena crisis económica en la que estaba sumergido por entonces el...

Matías Vilariño es uno de los tres hijos de Federico Vilariño, actuales dueños del frigorífico Frimsa, que surgió en 1991 en plena crisis económica en la que estaba sumergido por entonces el país. La empresa, ubicada en Escobar, provincia de Buenos Aires, comenzó con 60 empleados en lo que ahora la segunda generación denomina como “una Argentina diferente”. Actualmente genera 630 empleos, exporta a países de la Unión Europea, Asia y Medio Oriente y recientemente ganó tres premios en el World Steak Challenge (WSC) en Holanda por la calidad de su carne. “Hoy es nuestra historia, nombre e identidad”, dijo Matías sobre la compañía.

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Frimsa, cuya siglas significan Frigorífico Modelo San Andrés, debe su nombre a una planta que en aquel momento estaba cerrada, pero no ligada a la historia familiar. En sus comienzos, el frigorífico, que con los años fue puesto en valor por los Vilariño, tenía por entonces únicamente permisos para comercializar solo en la provincia, posteriormente consiguieron una habilitación del Senasa para comercializar en todo el país.

En los momentos de crisis, a la familia incluso le cortaron las líneas telefónicas por falta de pago; hoy son uno de los principales frigoríficos a nivel nacional. En noviembre de este año, la empresa faenadora de bovinos cumplirá los primeros 30 años de existencia. Los descendientes recuerdan que fue puntualmente el 25 de noviembre de 1993 cuando faenaron las primeras cabezas. Ahora viven uno de los momentos más importantes en su historia: ganaron tres medallas con sus cortes en el World Steak Challenge (WSC).

El frigorífico surgió de la mano de los hermanos Federico y Oscar Vilariño, junto con Alejandro del Buono. La segunda generación que ahora está al frente de la empresa está compuesta por Federico, Matías, Juan Cruz y Agustín Vilariño. Matías sostuvo que una forma de potenciar el negocio es la recría de animales: compran ganado y hacen el proceso de recría y terminación, con la que se abastecen entre un 20% y 25% en la etapa de faena. Esto les garantiza una estabilidad en el abastecimiento, mantener la calidad de la carne y controlar lo que van a obtener a 90 o 120 días. “Nos permite hacer planes de trabajo con los clientes, consistentes y parejos a lo largo del tiempo, que es lo que los clientes en el mundo están buscando”, resumió el empresario.

El frigorífico exporta a países de la Unión Europea, Estados Unidos, Singapur, Chile, Brasil, China e Israel, etc. “En los últimos 10 años hemos hecho un desarrollo muy grande y ha sido un gran salto que ha hecho la compañía con muy buenas perspectivas”, comentó. Los desafíos, contó, han sido poder trabajar de una manera armoniosa y en familia todos los días. Desde hace cinco años la empresa está manejada por la segunda generación. “Estos últimos años ha sido un lindo proyecto poder trabajar juntos. Pasar de generación siempre suele ser algo supercomplejo en las empresas familiares y nosotros hace ya varios años, tanto mi padre como mi tío, nos han dado libertad para crear. Han confiado en nuestra capacidad y liderazgo. Eso ha hecho que potenciemos la compañía y que ellos hoy estén dando un paso al costado”, explicó.

A la familia también la acompaña un equipo de jóvenes profesionales que tiene a la compañía con un alto standar de tecnología, desarrollo y nuevos proyectos. “Eso nos pone en una etapa superprometedora de ahora en adelante”, completó el empresario de Frimsa, que faena 800 cabezas por día.

El viernes pasado les anunciaron que ganaron tres medallas en el World Steak Challenge, una competencia internacional de carne de renombre. Uno de los premios, que se entregarán en Londres en noviembre próximo, es la Medalla de Oro en Bife Ancho Alimentado a Grano. Según contaron, la excelencia en el proceso de alimentación a grano se vio recompensada con la máxima distinción en esta categoría, donde se destaca la calidad de los cortes producidos por el frigorífico.

También lograron la medalla de plata en Bife Angosto Alimentado a Grano. La destreza en la producción de bife angosto alimentado a grano también fue reconocida con una medalla de plata, demostrando la versatilidad y calidad de los productos de la empresa. Además, consiguieron la medalla de bronce en Bife Angosto Alimentado a Pasto. La dedicación a la cría de ganado alimentado a pasto dicen que se reflejó en la medalla de bronce, en la que se destacó la diversidad de opciones de productos de alta calidad.

“Los premios le ponen una especie de broche a un trabajo realizado con un equipo. No es un premio unipersonal; sin un equipo de trabajo detrás que te acompañe no se logra. Desde el equipo, como la asociación estratégica que uno tiene con sus proveedores, porque en este premio somos la vidriera, porque nosotros mandamos la carne y la presentamos, pero también los productores que están detrás son los que nos abastecen todos los años para poder trabajar. Elegimos a dos, pero hay un montón más que son lo mismo”, dimensionó.

El logro de estas medallas en el World Steak Challenge fue el resultado de un esfuerzo conjunto con los productores de hacienda Estancia La Perla de Fidesur SA (productos de grano) y Ranchito de Maria Ines, ubicados en varios puntos de la provincia de Buenos Aires (hacienda alimentada a pasto), quienes han sido socios de largo plazo en la búsqueda de la máxima calidad. En Frimsa sostienen que son líderes en la exportación de carne Angus certificada por la Asociación Argentina de Angus.

“Me crie acá adentro, pasé veranos, inviernos... Pasé todo. Viví antes el frigorífico”, rescató sobre la historia familiar. Contó que en una charla de empresas familiares escuchó que una segunda generación estaba preparada para asumir cuando con los ojos vendados podía saber en qué sitio de la empresa se encontraba. “Mis hermanos y yo somos eso: con los ruidos puedo saber en qué lugar estoy”, aseveró.

Cuando comenzaron sus padres hace 30 años, recordó, empezaron con una Argentina que tenía otra cultura de trabajo. “Hoy, el desafío más grande es no perder ese personalismo que tenemos con nuestra gente que nos distingue. La cercanía con la gente es la que nos permite seguir siendo aquella empresa que nació en 1991″, resumió.

Para la familia, la raza Angus, que en Estados Unidos ha hecho un desarrollo muy relevante para destacar la calidad cárnica, es importante porque es buscada por los chefs y los diferentes restaurantes. De esta forma, dijo, se intenta acompañar certificando la calidad de la raza.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/campo/fundaron-una-empresa-hace-30-anos-ganaron-tres-premios-internacionales-y-cuentan-su-secreto-nid04102023/

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