Alpine no está pasando por un gran momento en la temporada de Fórmula 1. Luego de perder a Fernando Alonso, que hoy corre en Aston Martin, el equipo francés acumula apenas un podio en lo que va del año, por parte de Esteban Ocon en Mónaco, y marcha quinto en el campeonato de constructores, un lugar más abajo que el que ocupó en 2022. Ocon y su compatriota Pierre Gasly marchan 9º y 10º respectivamente en el mundial de pilotos, muy lejos de los corredores de Red Bull y del propio Alonso, motivo que llevó a que las autoridades de la escudería buscaran inversión externa.

Esta inyección de dinero llegó por una vía algo impensada. El lunes, Alpine confirmó que 24% de su paquete accionario fue adquirido por un grupo inversor que incluye a tres actores de Hollywood: Ryan Reynolds, Rob McElhenney y Michael B. Jordan. Todos forman parte del capital Maximum Effort Investments, liderado por Reynolds, y se sumarán a lo invertido por RedBird Capital Partners y Otro Capital. La cifra total sería de 218 millones de dólares por ese 24% de la compañía que es parte del grupo Renault, y como consecuencia el valor de la escudería superaría los 900 millones.

La noticia fue confirmada en los canales oficiales de Alpine, que envió un amplio comunicado en su página web en el que anunció que el objetivo es “acelerar los planes de crecimiento y ambiciones deportivas de Alpine en la F. 1″. Y destacó el rol del grupo inversor para ayudar al equipo en materia de medios, patrocinadores, venta de entradas, hospitalidad, administración de derechos comerciales, licencias y estrategias de merchandising, con todo lo cual se podrá “desbloquear una creación de valor incremental y nuevas metas de crecimiento”.

Todos los socios que forman parte de esta operación tienen un punto en común: amplia experiencia en negocios del deporte. Principalmente, el fútbol. El involucramiento de Reynolds y McElhenney en la compra de Wrexham, un club galés que competía en la quinta categoría inglesa, recibió notable atención mediática y culminó en el ascenso al fútbol profesional en su primer año a cargo, además de la producción del documental Welcome to Wrexham para Disney+, que narró los pasos que tomaron ambos actores para adaptarse al ámbito del fútbol británico.

Jordan, por su parte, se convirtió en dueño minoritario de otro club inglés, Bournemouth, en diciembre de 2022. Los cherries competirán durante la próxima temporada en la Premier League después de una holgada salvación en el último curso, con el argentino Marcos Senesi como parte importante del plantel. RedBird Capital Partners, otro de los involucrados en la inversión en Alpine, también controla al gigante AC Milan, de la italiana Serie A, y a Toulouse, de la francesa Ligue 1, además de ser socio de Fenway Sports Group, otro consorcio dueño de varias franquicias deportivas. El aporte de Otro Capital es liderado por su cofundador Alec Scheiner, que fue presidente de Cleveland Browns y vicepresidente de Dallas Cowboys, ambos de la NFL, y tendrá un lugar en la junta directiva de la escudería francesa.

“Estamos muy entusiasmados ante la oportunidad de invertir en Alpine F1. Creemos en la administración de la compañía, el valor de la marca y la trayectoria a largo plazo del deporte”, aseguró Scheiner. “Creemos que, con nuestros socios RedBird y Maximum Effort Investments, podemos añadir valor a las operaciones de negocio de Alpine y el crecimiento de su marca, particularmente en América del Norte”, añadió.

Reynolds es un actor de amplia trayectoria en Hollywood, conocido principalmente por haber interpretado al antihéroe Deadpool en múltiples películas, mientras que Jordan saltó a la fama por sus papeles en las franquicias de Black Panther y Creed. McElhenney, por otro lado, hizo la mayor parte de su carrera en la televisión en uno de los papeles protagónicos de la comedia It’s always sunny In Philadelphia, que recientemente estrenó su decimosexta temporada.

BREAKING: Hollywood actor Ryan Reynolds is part of an investor group taking a 24% equity stake in Alpine #F1 pic.twitter.com/0K2867UBOg