Una pieza de colección, una joya del mundo de los vehículos, una máquina exclusiva. Tan única como compleja de vender. Sin embargo, finalmente Fernando Alonso logró un comprador de su Ferrari Enzo, según comunicó la casa encargada de la venta, Mónaco Car Auctions, que informó que el codiciado deportivo italiano fue vendido por una cifra increíble: 5,4 millones de euros.

El piloto español, dos veces campeón del mundo de F1, vendió su Ferrari Enzo, conocida también como “Scocca N° 1″, que es el primero de sólo 399 ejemplares fabricados. Para los fanáticos de la marca, este modelo forma parte del Olimpo de Ferrari junto a los 280 GTO, F40, F50 y LaFerrari.

El auto, en rojo “Rosso Corsa”, es de 2011, tiene 4.800 km y viene con un Ferrari Classiche, un certificado que acredita que el chasis fue el primero del modelo en ser construido. Este vehículo pertenecía a la exclusiva colección de Alonso. Según informó Mónaco Car Auctions, la casa de subastas que intentó dar salida al vehículo, quien se quedó con la pieza de colección es un comprador anónimo y lo hizo por fuera de subasta y por una cifra fuera del alcance de los que participan de ese tipo de pujas.

Los asistentes a la subasta pudieron ver un mensaje de Alonso que grabó para sus nuevos dueños y en ese breve video explica su experiencia con la máquina italiana: “Significa mucho para mí. Lo pasé muy bien con el coche, es una obra de arte mágica. A cuidar el coche y disfrutarlo”, dijo el español.

“Alcanzar una cifra tan elevada por un coche de tan distinguida procedencia, demuestra aún más nuestra capacidad para lograr precios líderes en el mercado por algunos de los mejores automóviles del mundo”, explicó Laurent Blomet, fundador y director de Mónaco Car Auctions.

El Ferrari Enzo es uno de los coches más exclusivos de todos los que han salido de la fábrica de Maranello. Su producción fue muy especial y en su interior se escondía tecnología derivada de la Fórmula 1. Su V12 rendía 650 caballos de potencia. Esta coche es capaz de alcanzar los 355 km/h de velocidad punta y pasar de 0 a 100 km/h en tan sólo 3,6 segundos.

Fue tan especial esta edición que la marca le regaló uno de estas máquinas a Papa Juan Pablo II y justamente ese vehículo fue el 399, una particularidad muy codiciada por los coleccionistas. El Sumo Pontífice lo destinó a la beneficencia (se subastó por 3,5 millones de euros).