Amanda Aguilar, la adolescente de 14 años hallada ayer asesinada en Tigre, sufrió cinco puñaladas en el pecho, una de ellas en el corazón, y además recibió un golpe en la cabeza que le fracturó el cráneo, según reveló la autopsia. Por su parte Sixto González, el cuñado de la víctima y principal sospechoso, se negó a declarar y seguirá detenido como acusado del femicidio, informaron hoy fuentes judiciales.

La madre de Aguilar había denunciado su desaparición desde la noche del miércoles en su domicilio de la calle Carmen de Areco al 1600 de la localidad de Rincón de Milberg, zona norte del conurbano. Voceros judiciales informaron que en las últimas horas se realizó la operación de autopsia al cadáver de la adolescente y que el informe preliminar de los forenses determinó que Aguilar sufrió cuatro puñaladas en los pulmones, dos en cada uno, y una quinta en el corazón, esta última la herida mortal. Asimismo, se estableció que la víctima recibió un fuerte golpe en la cabeza que le fracturó el cráneo.

En tanto, Quiroga, pareja de la hermana de la víctima y detenido ayer luego de que a media mañana le mandara mensajes de WhatsApp y realizara una llamada a su mujer para pedirle perdón y confesarle el crimen, fue indagado hoy en sede judicial. Los fiscales de Tigre Sebastián Fitipaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Rincón de Milberg; Pablo Menteguiaga, de la UFI de Violencia de Género; y Mariela Miozzo, de la UFI de Delitos Sexuales y Conexos a la Trata de Personas del mismo distrito, le imputaron el delito de “homicidio agravado por contexto de género en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por situación de guarda”.

Fuentes judiciales informaron que el acusado del femicidio se negó a declarar y que seguirá preso. La llamada vía WhatsApp, realizada por Quiroga y grabada por la Policía, fue tomada por una vecina del barrio que estaba involucrada en la búsqueda de Amanda, y a ella, el imputado le dijo que se iba “a entregar”, que se “pasó de vuelta” y que Amanda estaba “en el patio”.

La Policía concurrió a ese domicilio, ubicado en el cruce de las calles Carmen de Areco y Rocamora, a unos 15 metros de donde vivía Amanda, y en el pequeño patio mencionado, debajo de un montículo de chapas, fierros y maderas, en un sitio angosto en el que también se hallaba la cucha de un perro, se encontró el cadáver embolsado, junto a un pico y una pala quebrada.

”Estaba debajo de un montículo de chapas y basura, dentro de una bolsa de nylon símil transparente, vestida y con signos de violencia”, describió una fuente de la investigación. Los peritos determinaron a simple vista que la víctima tenía un golpe en la cabeza y varias puñaladas en el pecho, que llevaba puesta la misma ropa que en la noche en que desapareció. En principio, la adolescente llevaba muerta más de 24 horas, añadieron los informantes.

En tanto, detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) y de la comisaría de Rincón de Milberg montaron un operativo de búsqueda del sospechoso, quien el viernes a la tarde fue localizado y detenido frente al cementerio de Tigre. Los voceros indicaron que el hombre había participado el jueves de manera activa de las búsquedas y los rastrillajes que se hicieron por la aparición de Amanda.

La víctima había ido el miércoles por la tarde a visitar en Tortuguitas a un familiar y al regresar a su casa, su madre salió a hacer compras. Cuando volvió, a las 20.15, notó su ausencia, por lo que radicó la denuncia.