Una maestra del condado de Volusia, en Florida, heredó un cementerio en la ciudad de Ormond Beach. Aunque sabía que algún día se haría cargo del lugar, sus acciones y un gesto único con las familias de los difuntos hacen que su administración se destaque. El sitio perteneció a su familia desde la década de 1950, pero su historia se remonta a los primeros años del siglo XX.

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Brenda Fecher y su esposo tomaron una decisión importante en sus vidas al hacerse cargo del cementerio Pilgrims Rest, en el que sus propios seres queridos fueron enterrados. Sin embargo, las malas condiciones del sitio los hicieron proponerse una misión que hasta ahora han cumplido, dado que además de los arreglos estéticos, realizaron un mapeo para encontrar a todos los fallecidos que habían quedado en el olvido.

Heredó un cementerio y cambió la vida eterna de los difuntos

Fecher es maestra de escuela primaria South Daytona. En una entrevista para Wesh comentó que cuando heredó el cementerio estaba en pésimas condiciones, ya que tenía muchas tumbas anónimas, lápidas rotas y los registros eran deficientes. Junto a su esposo, Steven, se propusieron arreglarlo. Durante los últimos dos años han limpiado el lugar para convertirlo en algo de lo que estén orgullosos.

La maestra y ahora propietaria del cementerio aseguró que es “un trabajo de amor” y que la imagen no es lo más importante para ella. Su objetivo real es determinar qué tan lleno está el lote, por lo que pidió un estudio de radar de penetración terrestre y un mapeo GPS para encontrar a todas las personas enterradas: “Todo fue para obtener registros precisos y brindar a los familiares una sensación de cierre”.

Fecher asumió el cargo de cuidadora del cementerio cuando su madre, Nancy Partridge, murió en diciembre de 2021. Su abuela, Alberta Miller, era la encargada antes. La mujer dijo que la idea de algún día cuidarlo nunca pasó por su mente, al menos hasta que su madre se enfermó de cáncer. “En ese momento se volvió real”, reveló para Observer en mayo de este año.

Las redes sociales ayudan para encontrar a los familiares

Fecher explicó a Wesh que cuando limpian o levantan una piedra, lo documentan para luego dar testimonio en la página de Facebook con fotos de antes y después. Estas publicaciones ayudan a que los familiares reconecten con sus seres queridos ya fallecidos, dado que se manifiestan en los comentarios.

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El cementerio también se volvió un tipo de escape para la pareja. “Tienes una mala semana en el trabajo, tratando con la gente, ya sabes, vas allí y es como si todo desapareciera”, dijo el esposo de Fecher. No se les paga por cuidar el lugar, donde pasan la mayor parte de los fines de semana. Con el objetivo de sostenerlo, cada año se lleva a cabo una recaudación de fondos al año, con un recorrido interactivo a cargo de la Sociedad Histórica de Ormond Beach.

El cementerio Pilgrims Rest sigue activo, aunque actualmente solo les quedan 20 espacios para comprar. La lápida más antigua es la de “Little Kansas Bennett”, que murió en 1908 y la historia se remonta precisamente a ese año, cuando era parte de la Iglesia Bautista con el mismo nombre. El edificio de la iglesia se cambió con su aplicación y luego lo donaron a la ciudad de Ormond Beach.