Soledad Silveyra es una actriz que jamás ha dejado de hacer teatro. Este año, al día siguiente de realizar la última función de Dos locas de remate, comenzó a ensayar Pasta de Estrellas, la pieza escrita por Gonzalo Demaría y dirigida por Ciro Zorzoli que se acaba de estrenar en la Sala Neruda del Paseo La Plaza.

En el debut, con la presencia de algunos famosos, la actriz se emocionó ante la visita de sus seres queridos y de los primeros espectadores que fueron en busca de esta comedia que tiene reminiscencias de la época blanco y negro de la televisión, con un relato basado en la vida de una actriz que deja de lado la carrera pública para comenzar a transitar el ostracismo sobre las mesadas de una fábrica de pastas, local que regentea junto a su pareja.

María Merlino, Noralih Gago, Sergio Mayorquin y Emiliano Pandelo acompañan a Solita sobre el escenario de esta producción de Pablo Kompel.

Pasta de Estrellas marca la continuación del tándem artístico conformado por Gonzalo Demaría y Ciro Zorzoli, quienes vienen de hacer las magníficas piezas Tarascones y La comedia es peligrosa. Además, Demaría tiene actualmente en cartel Elsa Tiro, en la sala del Regio, y Zorzoli acaba de culminar la temporada de El método Grönholm en La Plaza.

Cuando se anunció que comenzaban los ensayos de Pasta de Estrellas, llamó la atención que Dos locas de remate, la obra que Solita protagonizaba con Verónica Llinás, no continuara con su gira nacional, donde agotaban las localidades de cada una de las plazas visitadas.

Las ofertas, que ambas habían recibido por separado, eran tentadoras y fueron un primer motor para pensar en frenar la temporada. En el caso de Silveyra, significaba trabajar con Zorzoli, un director admirado por ella. Sin embargo, el desgastado vínculo entre las actrices habría sido la causa principal para frenar el éxito.

En una reciente charla con LA NACION, la actriz confesó los verdaderos motivos por los cuales no continuaron las representaciones de Dos locas de remate: “No lo decidí yo sola, lo decidimos las dos. Ya hacía dos años y medio que veníamos haciendo la obra, yo me moría por ser dirigida por Ciro Zorzoli y justo a ambas se nos presentan otros proyectos teatrales; ¡Y el mío lo incluía a Zorzoli! Así que dijimos: dejemos esto acá y hagamos las dos lo que queremos. Esto nos habilitó a cada una a dejar la obra sin ocasionarle un daño a la otra. Ni a sentirnos culpables, claro”.

También se refirió a las diferencias que tuvo con Llinás y a la forma en que consiguieron limar las asperezas para poder seguir adelante con las funciones de la obra: “La relación quedó bien. Y es verdad que hicimos terapia, no mucha, pero hicimos. Habremos ido a unas tres o cuatro sesiones. Recurrimos a un terapeuta de parejas, un lacaniano, porque no nos podíamos poner de acuerdo. Parecíamos dos nenas: nos peleábamos, nos matábamos, nos llorábamos todo y luego nos abrazábamos”, reconoció Silveyra con la honestidad que la caracteriza.

Ahora es el turno de Pasta de Estrellas, un material que se suma a una cartelera comercial nutrida y con unos cuantos éxitos, tal el caso de Tootsie y de la venta anticipada de Matilda, musical que se estrenará el próximo 1 de junio en el Gran Rex y que lleva más de 30 mil tickets vendidos por anticipado.