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En el primer juicio de monopolio de la era moderna de Internet, Estados Unidos pone la mira en Google

NUEVA YORK.- Tres años de dos mandatos presidenciales distintos le llevó al Departamento de Justicia norteamericano reunir las pruebas para acusar a Google de haber abusado ilegalmente de su domi...

NUEVA YORK.- Tres años de dos mandatos presidenciales distintos le llevó al Departamento de Justicia norteamericano reunir las pruebas para acusar a Google de haber abusado ilegalmente de su dominio de las búsquedas online para aplastar a sus competidoras. Para defenderse, Google reclutó a cientos de empleados y tres poderosos estudios de abogados, y gastó millones de dólares en costos legales y pagos a lobbistas.

Y el martes próximo un juez de la corte distrital de Columbia empezará a considerar los argumentos de ambas partes, en un juicio que apunta al punto central de un interrogante que sobrevuela desde hace largo tiempo: ¿las actuales gigantes tecnológicas llegaron a dominar el mercado infringiendo la ley?

El caso “Estados Unidos contra Google” es el primer juicio antimonopolio de la era moderna de Internet, donde una generación de empresas tecnológicas ha llegado a ostentar un inmenso poder e influencia en el comercio, la información, la agenda pública, el entretenimiento y el trabajo. Con este juicio, la batalla antimonopolio ingresa en una nueva fase: ya no apunta tanto a las fusiones o la adquisición de otras empresas para absorberlas, sino que ahora se enfoca en examinar en profundidad los negocios y maniobras que las llevaron a concentrar tanto poder.

El poder de las tecnológicas no era cuestionado en un juicio tan trascendente desde 1998, cuando el Departamento de Justicia llevó a Microsoft ante los tribunales por violaciones a la ley antimonopolio. Pero desde entonces las empresas como Google, Apple, Amazon y Meta -propietaria de Instagram y Facebook- se han imbricado mucho más profundamente aún en la vida cotidiana de la gente. Y cualquiera sea el veredicto, la onda expansiva de sus efectos sería, ya sea desacelerando o incluso desmantelando a las mayores empresas de internet tras décadas de crecimiento sin freno.

Google se juega el todo por el todo en esta causa. La empresa fundada en 1998 en Silicon Valley creció hasta convertirse en un gigante de 1,7 billones de dólares de valor de mercado, gracias a la primacía de su buscador en la web. En la acusación, el gobierno reclama que Google abandone sus prácticas monopólicas, que se restructure y tal vez incluso que pague una multa.

“El caso es una bisagra que sentará un precedente para que estas nuevas plataformas tengan un poder de mercado que sea real y sustentable”, dice Laura Phillips-Sawyer, profesora de legislación antimonopolio de la Escuela de Derecho de la Universidad de Georgia.

El nudo del caso es si Google consolidó ilegalmente su predominio y le puso un pie encima a sus competidores cuando le pagó a Apple y otras empresas para ser el motor de búsqueda predeterminado de los iPhone y otros dispositivos.

En sus presentaciones, el Departamento de Justicia alegó que gracias a esos acuerdos Google pasó a ocupar una “situación monopólica”, ya que complicaba el acceso de los usuarios a otros motores de búsqueda. Google argumenta que esos acuerdos no eran de exclusividad y que los usuarios podían ajustar libremente sus dispositivos para fijar otro motor alternativo.

Google concentra el 90% del mercado de búsquedas en Estados Unidos y el 91% a nivel global, según la analista de datos Similarweb.

Para alquilar balcones

El juicio será para alquilar balcones y durará al menos 10 semanas. Por allí desfilarán como testigos el CEO de Google, Sundar Pichai; los popes de Apple, y los máximos ejecutivos de las otras gigantes tecnológicas.

El juicio será presidido por el honorable Amit P. Metha y no será por jurados: el veredicto final estará en manos del juez. Por el gobierno y la fiscalía estará Kenneth Dinrzer, un veterano fiscal del Departamento de Justicia con más de 30 años de trayectoria. Y el defensor de Google será John E. Schmidtlein, socio de la firma de abogados Williams & Connolly.

La previa del juicio fue picante y estuvo marcada por cruces de acusaciones. Entre el Departamento de Justicia y Google ya le tomaron declaración a más de 150 personas y han presentado más de 5 millones de páginas de documentos.

Google recusó por parcialidad a Jonathan Kanter, jefe de antimonopolio del Departamento de Justicia, debido a su anterior labor en el sector privado como abogado de Microsoft y News Corp. Y el Departamento de Justicia acusó a Google de destruir los mensajes instantáneos de los empleados que podrían haber contenido información relevante para el caso.

Kent Walker, presidente de asuntos globales de Google, dijo en una entrevista el mes pasado que las tácticas de la empresa eran “absolutamente legales” y que su éxito “se debe pura y exclusivamente a la calidad de sus servicios”.

El Departamento de Justicia no quiso hacer comentarios antes del juicio, pero en su demanda dice que “hace dos décadas Google se convirtió en la niña mimada de Silicon Valley, una empresa emergente con una innovadora forma de búsqueda en el incipiente Internet; pero ese Google no existe desde hace mucho tiempo”.

Según la agencia de gobierno, las acciones de Google perjudicaron a los consumidores y asfixiaron a la competencia, y que sus acciones para controlar los “canales de búsqueda emergentes” podrían afectar el futuro de la escena y el mercado tecnológico. En su acusación, la agencia agrega que Google hizo lo mismo que Microsoft en la década de 1990, cuando el gigante del software hizo que su propio navegador web fuera predeterminado en el sistema operativo Windows, aplastando así a sus competidores.

David McCabe y Cecilia Kang

Traducción de Jaime Arrambide

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/estados-unidos/en-el-primer-juicio-de-monopolio-de-la-era-moderna-de-internet-estados-unidos-pone-la-mira-en-google-nid06092023/

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