A tres semanas de que un lacónico tweet de la cuenta de Unión por la Patria anunciara que Sergio Massa sería el candidato a presidente por el espacio en detrimento de Eduardo “Wado” de Pedro, que se había lanzado el día anterior, ambos se mostraron hoy por primera vez en el interior del país en sus dobles roles. En el caso de Massa, como ministro y candidato; en el de De Pedro como ministro y jefe de campaña. La excusa del viaje fue la inauguración de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, en Catamarca, para la que viajaron más temprano y se encontraron con gremios y empresarios del sector industrial. Junto a ellos estuvo Aníbal Fernández, que defendía como apoderado y vocero”, la precandidatura de Daniel Scioli, otro de los heridos en el cierre de listas.

El viaje es el primero de varios previstos, aunque de momento se espera que en los próximos días se prioricen, al menos por parte de Massa, los últimos anuncios de gestión antes de que a partir del miércoles comience a regir la imposibilidad de hacerlo por lo establecido en el Código Electoral. “Se están calentando los motores: la apuesta fuerte es a lo que se va a hacer de cara a las generales”, señalaron fuentes del oficialismo a LA NACION.

En ese esquema De Pedro tiene un rol destacado, inusual para un jefe de campaña. La gira por Catamarca es, en ese sentido, una muestra más del lugar que se le busca darle tras el cimbronazo de ver volar por el aire sus aspiraciones presidenciales, apenas horas antes del cierre de listas. Desde que quedó afuera de la competencia, de Pedro fue reconocido por la vicepresidenta, Cristina Kirchner, quien el lunes 26, a horas de los cambios y en un acto en aeroparque, no dudó en dejar en claro que el titular de Interior era su candidato a presidente. De Pedro la escuchaba desde la primera fila, con gesto adusto, y Massa seguía lo que sucedía sentado junto a la exmandataria.

Ese mismo día de Pedro y Massa se mostraron juntos en Lomas de Zamora, donde también estaba Máximo Kirchner. Esa fue la única vez que participaron de un acto juntos en el último tiempo hasta este viernes. En el medio, en uno de los últimos spots de campaña se le dio un lugar casi protagónico a De Pedro, que apareció a poco de empezar la filmación. Esos guiños, sumados a la decisión de Massa de elegirlo como su jefe de campaña son leídos a favor de De Pedro, tras el cambio que lo dejó al borde de la carrera presidencial y solo restaba que se difundiera su foto con Juan Manzur, con el que compondría el binomio que competiría con Daniel Scioli en las PASO.

De hecho, el lugar que se le da es tan relevante que, hasta ahora De Pedro tuvo más presencia en la campaña que Agustín Rossi, candidato a vicepresidente y con quien Massa recién tendrá una exposición pública de relevancia este miércoles, en la CGT.

A la par de su rol de jefe de campaña, De Pedro está retomando por estas horas su vínculo con el interior del país, al que planea seguir visitando la semana que viene, mientras Massa concentra los últimos anuncios antes del impedimento electoral y espera definiciones del postergado acuerdo con el FMI. “Sergio está con millones de cosas”, recalcan en el oficialismo desde donde además describen que la relación entre ambos ministros es “muy buena”.

En medio de una campaña que aunque busca transmitir “unidad” pero por ahora luce algo atomizada, De Pedro, que encabeza la lista de candidatos a senadores, se mostró hasta ahora en “presentaciones de listas, como la de Hurlingham o Lomas, que tiene que ver con su rol de jefe de campaña”, agregan cerca suyo.

Mientras que por otro lado detallan que “está retomando el vínculo con las provincias. Sigue ejerciendo el rol de ministro del interior, y ahora le suma el de jefe de campaña”, describen. Sobre el proceso previo a las urnas afirman que “la semana que viene va a ir todo in crescendo. Se acelerará más la campaña proselitista y después la apuesta fuerte va a ser lo que después de agosto, con todo va a ser la que venga para las generales”, completan.