Este domingo, el ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa, se mostró tajante desde Tucumán y les hizo un ultimátum a las petroleras en caso de que siga el desabastecimiento que originó largas filas en las estaciones de servicio en los últimos días. El funcionario les dijo que si para el martes a la noche no lo arreglaban, no podrían exportar. Esa advertencia originó la reacción del presidenciable libertario, Javier Milei, quien acusó al titular del Palacio de Hacienda de ir por la “vía violenta” y le pidió que libere los precios de los combustibles.

Luego de desembarcar en Tucumán sábado por la noche y de participar a la mañana de la asunción de Osvaldo Jaldo como gobernador, Massa dio una conferencia de prensa en la que condenó la falta de nafta y gasoil: “Si el martes a las 12 de la noche no está resuelto, desde el miércoles no van a poder sacar un barco de exportación”. Fue un mensaje directo a los empresarios del sector.

Incluso, el oficialista aseguró que si Milei es elegido el próximo 19 de noviembre en el balotaje, los argentinos pagarán 680 pesos el litro de nafta cuando el libertario saque las regulaciones que existen hoy sobre los precios de los combustibles. “Que se entienda”, enfatizó Massa, en línea con lo que mostró en el último tramo de la campaña para la primera vuelta de las generales, cuando -por ejemplo- expuso cuánto podría costar el boleto de colectivo o de tren si el economista triunfara y eliminara los subsidios.

En tanto, Milei hizo un descargo contra el ministro de Economía e insistió en su idea de sincerar los valores. “Primero controla precios, luego aparece el desabastecimiento, después alude una alta demanda por los éxitos de la política económica. Frente al ridículo, decide optar por la vía violenta para forzar la oferta”, enumeró el candidato de La Libertad Avanza sobre Massa, e ironizó en su cuenta de X (ex Twitter): “Milei peligroso liberará precios y habrá combustibles para todos”.

Ayer, en plena campaña electoral de cara a la segunda vuelta, tanto Milei como su nueva aliada, la excandidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, se mostraron en estaciones de servicio donde se aglomeraron los clientes que fueron a cargar sus tanques por miedo a quedarse en cero.

“El modelo de la casta siempre termina igual: con escasez o aumento de precios”, apuntó el diputado nacional libertario, que compartió postales de su paso por un local de la zona norte bonaerense.

Por su parte, Bullrich -que fue a otras sucursales- se quejó: “Fui a cinco estaciones de servicio y me dijeron que no había”.