Esta historia es una de las leyendas urbanas más impresionantes, ya que cuenta que hace 34 años sucedió algo extraño en el aeropuerto de Puerto Alegre, Brasil. Esto se debe a que aterrizó el vuelo 513, que llevaba más de tres décadas perdido. Además, en su interior tenía 92 esqueletos a bordo, incluyendo al piloto. ¿Qué hay de cierto en esto?

Existen diferentes teorías sobre lo que le pudo suceder a este vuelo, ya que hay personas que creen que es una historia verídica y otros que la catalogan como un mito o una leyenda, por el hecho de que en realidad no existe una prueba confiable sobre el caso, excepto un informe que realizó el periódico The Weekly World News Tabloid en 1989.

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En la nota del medio cuentan lo que pasó, pero no incluyen el testimonio de ninguna persona o empleado del aeropuerto, por esta razón algunos creen que nunca sucedió.

Según el medio ya mencionado, el 4 de septiembre de 1954 despegó de Alemania el vuelo comercial 513 de Santiago Airlines con destino a Porto Alegre, Brasil. Sin embargo, este simplemente desapareció en medio del océano atlántico.

Tras su desaparición, las autoridades asumieron que se había estrellado, y aunque se realizaron diferentes búsquedas, nunca lograron encontrar alguna parte del avión o sus ocupantes.

Dos años después, en 1956, Santiago Airlines fue a la bancarrota. Luego de un largo tiempo, para ser exactos tres décadas y medio más tarde, el 12 de octubre de 1989, en el aeropuerto de Porto Alegre, Brasil, se vivió algo que para muchos fue espeluznante.

En el aire circulaba un avión, este era un modelo antiguo que desde hace varios años se había dejado de fabricar, y aterrizó sin contactar a la torre de control.

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Luego de aterrizar, el avión rodó hasta la plataforma y se detuvo, manteniendo sus motores funcionando. Una de las primeras cosas que sorprendió, a más de una persona, fue el nombre de la aerolínea.

Luego, varios empleados del aeropuerto se acercaron para saber de donde provenía, pero cuando abrieron las puertas, todo se volvió mucho más extraño, ya que descubrieron 92 cadáveres, incluyendo los cuatro miembros de la tripulación, los cuales todavía estaban en sus asientos.

Una de las escenas más perturbadoras fue que el esqueleto del piloto, el capitán Miguel Víctor Cury, estaba sentado en su silla y aparentemente todavía agarraba los controles.

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Fue en ese momento que descubrieron que era el vuelo 513 que había desaparecido hace 35 años. Para algunas personas de la época, esta historia es verdadera, pero para otros es una mentira y es un misterio que hasta el día de hoy no tiene explicación.