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El mejor Independiente de 2023: convirtió de entrada, jugó mejor, se quedó con el clásico y “despidió” a Fernando Gago

Independiente se dio el gran gusto dentro de un año lleno de problemas. Con total autoridad y de punta a punta derrotó 2-0 a Racing en el Cilindro para escapar de los últimos puestos en la tabla...

Independiente se dio el gran gusto dentro de un año lleno de problemas. Con total autoridad y de punta a punta derrotó 2-0 a Racing en el Cilindro para escapar de los últimos puestos en la tabla anual, mantenerse expectante en lo alto de la zona A de la Copa de la Liga y sumir en crisis a su adversario de barrio. Tan honda, que algo más de una hora después del partido se supo de la renuncia de Fernando Gago a la dirección técnica de la Academia, según lo comunicó a los jugadores.

Dicen los que saben que dentro de un partido conviven demasiados partidos. Lo dicen porque hay tantas circunstancias que pueden alterar su rumbo como segundos caben en 90 minutos. La afirmación se multiplica hasta el infinito cuando el componente emocional ocupa un plano prioritario en el juego. Sucede en cualquier final, en cualquier clásico, y pudo verse con claridad en el gran duelo de Avellaneda.

Racing e Independiente dibujaron uno de esos encuentros en los que el guión va girando de manera enloquecida y hasta que toma un rumbo definido resulta imposible adivinar qué puede ocurrir de un instante a otro.

La Academia salió del vestuario vestida con el ropaje de favorita que le otorgaban el mayor pedigrí de sus futbolistas, el escenario enfebrecido, los antecedentes de los últimos tiempos. Sacó del medio Roger Martínez, se apoderó de la pelota el local y merodeó el área del Rojo durante 4 minutos. En ese instante, Braian Martínez adivinó un pase atrás de Nazareno Colombo a Gastón Martirena, robó, gambeteó al lateral uruguayo, inició la carrera por izquierda y relojeó el ingreso de Alexis Canelo por el otro lado. El delantero que regresó de México conectó el centro, bajo y preciso, y puso el 1 a 0. Primer volantazo.

La siguiente acción pareció refrendar la apariencia de que no sería el día de Racing: a los 8, Aníbal Moreno cabeceó de frente un córner de derecha y lo devolvió la travesaño. Sin embargo, en esa jugada Federico Mancuello sufrió un golpe en la nuca del que no logró recuperarse e Independiente perdió demasiado pronto el jugador que en teoría debía darle pausa y fútbol en el medio.

Racing entendió que la historia volvía a volcarse a su favor. Los cambios de frente de Colombo buscando las subidas de Gabriel Rojas por izquierda, las apariciones de Nicolás Oroz y Juan Nardoni en ataque, pero sobre todo la claridad de Juanfer Quintero para tirarse atrás como interior derecho y manejar desde ahí el ataque de los suyos acercaron durante varios minutos la sensación de que el empate estaba cerca.

Sin embargo, a la superioridad numérica que el equipo de Fernando Gago establecía en el medio le escaseaban las ocasiones y la ansiedad de la gente comenzó a jugar su partido. Los gritos del “¡Movete, Racing, movete!”, los silbidos ante cada pase mal ejecutado o remate apurado, o los lapsos de silencio comenzaron a alterar el sistema nervioso del local. Fueron la invitación que necesitaba Independiente para poner el juego en el congelador que había encendido desde el arranque.

Tan cómodo comenzó a sentirse el Rojo que incluso empezó a aventurarse en ofensiva para descubrir la flojedad de la Academia en su última línea. Hubo una media vuelta desviada de Martín Cauteruccio, un disparo de Lucas González que se desvió en el camino al arco, y en el descuento de la primera mitad, una contra que lanzó Damián Pérez dejó a Chaco Martínez mano a mano con Gabriel Arias: la picó, pero le erró al arco.

La lógica indicaba un nuevo volantazo en la segunda parte. Lo dio Gago, quitando a Quintero contra todo pronóstico. Reaccionó en contra de su técnico la hinchada y se le terminaron de nublar las ideas al local, que apenas exigió a Rodrigo Rey con un cabezazo de Leandro Sigali a los 5 minutos.

Reforzado en la resistencia con el ingreso de Felipe Aguilar como tercer central, sostenido en el medio por el liderazgo anímico de Iván Marcone, la gambeta corta de Saltita González y el esfuerzo colectivo, Independiente se fue sintiendo cada vez más a gusto, superando incluso contratiempos como la lesión de Canelo.

El imparable Braian Martínez estrelló en el travesaño su segunda gran ocasión a los 13, se le marchó ancho un cabezazo a Joaquín Laso a los 29, hasta que a los 40 Matías Giménez peleó un balón en el área y el brazo estirado de Colombo tapó su disparo. Hernán Mastrángelo fue al VAR y Braian Martínez tuvo el premio que merecía por su actuación marcando el penal que sentenció el resultado.

Compacto de Racing 0 vs. Independiente 2

Los que saben afirman que se juegan demasiados partidos en el corto lapso de 90 minutos. Algo de esto ocurrió en el clásico de Avellaneda. Con una única variante con respecto a lo que suele ocurrir en otras ocasiones. Esta vez, el ganador en todos ellos estuvo del mismo lado. Fue Independiente y no dejó espacios para ninguna objeción.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/independiente/el-mejor-independiente-de-2023-convirtio-de-entrada-jugo-mejor-y-se-quedo-con-el-clasico-ante-la-nid30092023/

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