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El jefe de Defensa Civil, Martín Giusti, fue reubicado en el Ministerio de Gobierno.

La movida fue confirmada por fuentes oficiales, que evitaron más precisiones en medio de una creciente polémica sobre los desencadenantes de la situación.

Un experimentado funcionario del gobierno provincial fue reubicado en un área distinta a la que pertenecía en un en medio de rumores sobre el recalentamiento de una interna en un área sensible de la administración provincial. Martín Giusti fue trasladado de la órbita de la Secretaría de Emergencias a la del Ministerio de Gobierno, confirmaron fuentes gubernamentales a este diario sin ahondar en detalles de la movida.

Giusti conducía las operaciones de la Defensa Civil provincial desde hace años. Rolando Figueroa lo confirmó en su gestión con el cargo de subsecretario de Emergencia, bajo el ala de la secretaría del mismo nombre, conducida por Luciana Ortiz Luna. La convivencia de los funcionarios bajo la misma ala de la administración provincial se terminó a cuatro meses de la asunción del nuevo gobierno.

Las causas de la ruptura que decantó en los últimos días no fueron precisadas por las fuentes oficiales, las que se limitaron a confirmar la nueva situación laboral de Giusti bajo las órdenes del ministro de Gobierno, Jorge Tobares. El desenlace del caso no supondría cambios en la estructura de la Secretaría de Emergencia, con lo cual Giusti asumiría nuevas funciones en Gobierno, mientras otro funcionario desembarcaría en el lugar libre en Emergencia, a instancias del nombramiento de Ortiz Luna.

Luciana Ortíz Luna y Martín Giusti.

Mientras se definía la suerte de Giusti como número dos de la Subsecretaría de Emergencia, sus oficinas fueron objeto de una requisa por parte de empleados de la repartición que cumplieron órdenes de Ortiz Luna, surge entre los trascendidos que aportaron pistas para desentrañar las dudas no saldadas por la escueta versión oficial. Los mismos dan por hecho que la reubicación de Giusti fuera de la órbita de Emergencia fue el desenlace de una confrontación que traía su tiempo entre el funcionario y su jefa.

El principal capital de Giusti es la experiencia en la conducción de Defensa Cívil, puesto que ya ejercía durante la gestión provincial de Omar Gutiérrez. Mientras que Ortiz Luna ostenta una relación privilegiada con Figueroa, a quien acompaña desde que definió una estrategia para conquistar la Gobernación cuya suerte estaba atada al resultado de una confrontación abierta con el oficialismo del MPN. En ese contexto, la titular de la Secretaría de Emergencia contaba con ventajas claras en la presunta confrontación que abonan los trascendidos con su segundo en el área, que a la postre definieron el sentido del desenlace.

El origen de las diferencias entre la número uno y el dos del área Emergencia del gobierno no está claro, aunque desde el inicio de la gestión hubo indicios sobre la complejidad de la relación. El opaco papel adjudicado a Defensa Civil en el operativo en torno a la última Fiesta de la Confluencia, es uno de los más fuertes. Se supone que la decisión en ese sentido la tomó Ortiz Luna en el marco de una confrontación con Giusti, quien no divulgó quejas sobre el caso.

Fuente: Lm Nqn

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