A seis meses de la sentencia dictada por el Tribunal Oral Criminal (TOC) N°1 Dolores, los ocho jóvenes condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa continúan alojados en la Alcaidía III de Melchor Romero. Están aislados del resto de los internos para evitar cualquier tipo de agresión, con una rutina de 21 horas diarias de encierro que complementan con ejercicios físicos y tareas en la cocina de la unidad. Mientras, se preparan para la audiencia que se realizará dentro de ocho días en la Casación Penal bonaerense para tratar las apelaciones presentadas por las partes.

Allegados a los condenados indicaron a Télam que tanto los cinco que recibieron una pena de prisión perpetua como los tres sentenciados a 15 años de cárcel por el homicidio de Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, están “tranquilos” y “en las mismas condiciones” de alojamiento en las que se encontraban antes del juicio, mientras cumplían prisión preventiva.

Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi continúan alojados en parejas, en cuatro celdas ubicadas en el Pabellón 6; tienen permitido permanecer tres horas al aire libre.

La rutina carcelaria se reparte entre ejercicios físicos de calistenia, y en algunos casos, tareas en la cocina de la unidad penal platense.

En caso de solicitarlo, cuentan con asistencia psicológica y, además, sus familiares los visitan una vez por semana.

Sus allegados afirmaron a la agencia Télam que los jóvenes tienen “esperanzas” de que el fallo sea revisado en la audiencia técnica fijada por la Sala II del Tribunal de Casación provincial para el próximo martes 15.

Los condenados serán trasladados una hora antes hacia el primer piso de la sede judicial situada en Calle 43 al 800; será su primera salida de la cárcel desde que se dio a conocer la sentencia.

En la audiencia, las partes que intervinieron en el juicio buscarán respaldar las apelaciones presentadas a fines de febrero.

La defensa, a cargo del abogado Hugo Tomei, insistirá ante los jueces Mario Kohan, Fernando Mancini Hebeca y María Florencio Budiño con distintos planteos de nulidad, y pondrá el foco en la figura del “homicidio en riña” para los cinco sentenciados a prisión perpetua y la absolución para los tres que recibieron una pena de 15 años de cárcel.

Fuentes judiciales indicaron que Tomei mantuvo días atrás un encuentro con los condenados en la Alcaidía III, donde conversaron sobre la estrategia recursiva, sin definir por el momento si alguno de ellos declarará en la audiencia.

El defensor insistirá con que se declare la “ilegalidad” del procedimiento en el que los jóvenes fueron detenidos la mañana del crimen y con los cuestionamientos a las indagatorias y al allanamiento de la casa que alquilaban en Villa Gesell.

En la misma audiencia también respaldarán sus recursos el Ministerio Público Fiscal y los abogados Fernando Burlando y Fabián y Facundo Améndola, que representan a los padres de la víctima en la querella y reiterarán que la prisión perpetua debe alcanzar por igual a los ocho acusados por el crimen ocurrido frente al boliche Le Brique.

En el caso del particular damnificado, insistirán con cuestionar la sentencia “por carencia de logicidad en la fundamentación y falsa motivación en la determinación del momento en el que se verifica el dolo homicida”, al igual que en la “selección y valoración de la prueba para entender como secundaria la participación de los condenados” Cinalli, Lucas Pertossi y Viollaz.

Los abogados de Graciela Sosa y Silvino Báez calificaron en su recurso como “incoherente” la conclusión del tribunal sobre que esos tres jóvenes fueron partícipes secundarios y no autores del crimen.

“En ningún momento explica el Tribunal cómo es que llega a concluir que el plan inicial incluía solamente atacar a golpes a Fernando Báez Sosa y no, como entendemos desde la acusación, causarle la muerte”, añadieron.