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Educación bonaerense: se agrava la crisis

Mientras el gobierno nacional continúa con su demagógico festival de dádivas y beneficios para todos y todas, poco se habla de cómo también hipoteca nuestro futuro con sus promesas de campaña...

Mientras el gobierno nacional continúa con su demagógico festival de dádivas y beneficios para todos y todas, poco se habla de cómo también hipoteca nuestro futuro con sus promesas de campaña, comprometiendo seriamente la continuidad educativa. A nivel provincial, la disputa por conservar la provincia de la forma que sea vuelve a dejar en evidencia la incapacidad del gobernador Axel Kicillof para mejorar las condiciones de vida y el destino de los bonaerenses.

Unos diez mil chicos podrían quedarse sin clases en territorio bonaerense en virtud del agravamiento del estado financiero que hace crujir a unas 200 escuelas privadas. Así lo afirmó el titular de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia de Buenos Aires (Aiepba), Martín Zurita, al referirse a cierres parciales o totales en su nota al Ministerio de Educación bonaerense. Hablamos de 158 instituciones de nivel inicial, 147 escuelas primarias, 134 secundarias, 16 de grado superior y 7 de modalidad especial que involucran a unos 1100 docentes y que, según indica la experiencia, una vez cerradas difícilmente vuelvan a reabrirse.

El agravamiento de la crisis económica se tradujo en aumentos de la morosidad en el pago de los aranceles que hoy ya ronda entre el 20 y el 30 por ciento. Se suma, además, que es prácticamente imposible también trasladar a las familias los incrementos salariales de maestros y profesores, pues está claro que no podrían soportarlos. Cabe señalar que este costo laboral, con incrementos de casi el 200% entre diciembre 2021 y mayo 2023, constituye el 80% o más del total de una cuota, con una inflación en el orden del 177% y un aumento de estas en torno al 143%. Por otra parte, más de la mitad de las instituciones ven también incrementar sus deudas con el Instituto de Previsión Social de la provincia y el 35% con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), obligadas también a considerar reducciones de su personal.

El Instituto Modelo del Sur (IMSA) de Avellaneda, con más de 700 alumnos, ya anunció que dejará de funcionar el año próximo. Los problemas de reubicación en establecimientos cercanos comienzan a hacerse sentir y se suman a los de separar a los jóvenes de sus amigos. Muchos colegios se ven obligados a solicitar subvenciones que hasta aquí no necesitaron, pero entre las bajas de matrícula y los aumentos de morosidad en los pagos, no ven otra salida y la amenaza de más cierres antes de fin de año está muy presente a pesar de que los nombres de muchas instituciones no se difundan para preservar a comunidades educativas, docentes, directivos y alumnos.

Padres de distintos colegios privados del corredor norte se organizaron transversalmente, llamaron a la “desobediencia” para frenar subas en las cuotas anunciadas para el 2024 que superan a la inflación y que exceden los aumentos otorgados por las paritarias docentes y reclaman que se suprima el habitual cobro de matrícula. Apelan a un decreto del año 1993 que dispone que los colegios sin subvención estatal deben comunicar los valores de las cuotas del año siguiente antes del 1° de octubre, con el acuerdo de más del 50% de las familias, sin el cual no pueden actualizar valores. Dicho decreto establece también que si el aumento excede el 50% de la paritaria docente, los padres pueden exigir que el colegio devuelva la diferencia.

Los proyectos educativos detrás de cada institución no se construyen de la noche a la mañana, llevan muchos años y constituyen un valor importante para cualquier sociedad. Con tantas familias golpeadas por la crisis, el número de chicos cuyo futuro escolar depende de que los establecimientos sigan abiertos se incrementa a diario.

Numerosos pedidos de asistencia al Ministerio de Educación provincial aguardan respuesta mientras la dramática situación suma a la castigada ciudadanía nuevas preocupaciones, esas que más duelen porque impactan sobre los propios hijos. La falta de sensibilidad de los gobernantes vuelve a quedar en evidencia, con autoridades más afectas a promover candidaturas que a ocuparse de los verdaderos problemas que aquejan a sus votantes. El obsceno enriquecimiento ilícito de tantos es la contracara de la ausencia de recursos en materia educativa.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/editoriales/educacion-bonaerense-se-agrava-la-crisis-nid15102023/

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