Los disturbios en Francia tras el crimen de un adolescente a manos de un policía no cesan después de casi una semana y continúan dejando a su paso violentas consecuencias, pese a que mermaron un poco. En las últimas horas, en medio de ataques vandálicos, un bombero de 24 años murió en Saint-Denis, cerca de París, cuando apagaba un incendio de autos intencional ocurrido en un estacionamiento subterráneo.

“Un joven cabo de los bomberos de París falleció a pesar de haber sido atendido muy rápidamente por su equipo”, anunció en Twitter Gérald Darmanin, ministro del Interior francés. El funcionario indicó también que existe una investigación en curso para determinar las circunstancias del incendio de los vehículos. Las llamas se extendieron al edificio de apartamentos que había encima del garaje donde sucedió la tragedia, según un comunicado de la policía de París.

Cette nuit, en luttant contre un feu de plusieurs véhicules dans un parking souterrain à Saint-Denis (93), un jeune Caporal-Chef de la Brigade de sapeurs-pompiers de Paris de 24 ans est décédé malgré la prise en charge très rapide par ses équipiers.
Toutes mes condoléances…

Desde hace casi una semana, violentas escenas se viven en la capital francesa y otras ciudades luego de que Nahel, de 17 años, muriera baleado por un agente policial en un control de tránsito al oeste de la capital.

En este contexto, el ministerio del Interior informó que durante los altercados de esta última noche hubo 157 personas detenidas en Francia (ya suman 3354 desde el 27 de junio). Además, se contabilizaron tres heridos entre las fuerzas de seguridad, se produjeron 352 incendios en la vía pública y 297 autos fueron quemados adrede.

Unos 45.000 agentes fueron desplegados en todo el país para hacer frente a la violencia, impulsada por el descontento por la discriminación contra personas con raíces en las antiguas colonias francesas y que viven en vecindarios de bajos ingresos. Nahel, el joven asesinado el pasado martes, era de origen argelino y fue baleado en el suburbio parisino de Nanterre.

Un auto en llamas chocó durante el fin de semana contra la casa del alcalde en el suburbio parisino de L’Hay-les-Roses, un ataque inusualmente personal en medio de incendios y actos vandálicos contra comisarías y ayuntamientos.

Emmanuel Macron, el presidente de Francia, culpó a los medios sociales por la expansión de los disturbios y reclamó a las familias que se responsabilicen de sus hijos adolescentes. El ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, dijo, en tanto, a la radio France Inter que se procesaría a los padres que deleguen la responsabilidad “por desinterés o de forma deliberada”.

Con información de AFP