La lluvia azotó la Florida y lo que para las autoridades de Inter Miami y Orlando City fue un impedimento para que el partido comenzara en el horario estipulado en el DRV PNK Stadium, para los niños que esperaban ver el encuentro el campo de juego se convirtió en el lugar más divertido para sus travesuras. En ese contexto Ciro, el hijo menor de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo fue el protagonista de las secuencias más divertidas de la noche, las cuales no pasaron desapercibidas por el público.e

Se cansó de la rutina, renunció a un trabajo en un banco y emigró a un lugar que nunca imaginó: “Acá las casas no tienen rejas”

La familia Messi conforma las postales más esperadas en cada partido que tiene por delante el Inter Miami. Desde el arribo del jugador argentino al club estadounidense, Antonela Roccuzzo, Thiago, Mateo y Ciro Messi dicen presente en la tribuna para apoyar incondicionalmente a Lionel, y a pesar de que la incorporación fue reciente, todos se muestran distendidos y el miércoles por la noche esto quedó muy claro.

El DRV PNK Stadium no escapó de la lluvia y para las 21 h no estaban dadas las condiciones para que comience el encuentro entre Inter Miami y Orlando City, tal como estaba estipulado.

Sin embargo, las tribunas estaban llenas de hinchas que esperaban por el partido que finalmente se llevó a cabo un rato después. Pero, en la espera por la salida de los jugadores a la cancha, muchos de los presentes buscaron cómo pasar el tiempo y Ciro Messi fue uno de los que más se divirtió bajo el agua.

Mientras la canción “Muchachos” sonaba de fondo, Ciro se sacó las zapatillas y saltó al campo de juego junto a su amigo, Enzo, hijo del compañero de su padre, Sergio Busquets. Los niños corrieron descalzos sobre el césped, bailaron y agitaron banderas rosas - el color distintivo del club- al ritmo del tema que se convirtió en himno para el seleccionado argentino durante el mundial de Qatar.

El hijo más pequeño de Lionel y Antonela recorrió el campo de juego, jugó con una pelota y en reiteradas oportunidades le arrojaba a su amigo un trapo rosa. La felicidad de los rostros de ambos acapararon todas las miradas de quienes esperaban el comienzo del partido.

Fue el propio David Beckham quien se acercó a los pequeños junto a su hija Harper y tuvieron un alegre encuentro, que culminó con un choque de manos y muchas risas, según quedó captado por las fotos del momento.

Luego de estos minutos de recreación y una posterior limpieza de la cancha para eliminar el exceso de agua, pasadas las 22:30 h los equipos salieron para comenzar el partido.

El encuentro culminó con la victoria del Inter Miami por 3-2, con dos goles de Messi. Y, nuevamente, además de por su gran desempeño en el juego, La Pulga llamó la atención por el festejo que hizo, el cual estaría dedicado a sus hijos.

Para el segundo tanto marcado, luego de celebrar con sus compañeros, el argentino frenó su paso y cruzó los brazos apoyándolos sobre el pecho. Rápidamente, se lo relacionó con la postura tradicional que el superhéroe de Marvel Black Panther realiza.

No es desatinada esta relación si se tiene en cuenta de que en el partido anterior -contra Atlanta United-, en el festejo del gol que sacó de la agonía de su equipo, el rosarino festejó el tanto de una manera muy particular: extendió el brazo y simuló con la mano agarrar algo, gesto que el superhéroe Thor realiza para tomar su martillo. En ese caso, lo hizo frente a la tribuna donde estaban ubicados sus hijos, motivo por el cual se estipula que es una celebración dedicada a ellos.