La revista Forbes, especializada en el mundo de las finanzas, publicó este viernes su ranking anual de los futbolistas mejores pagos del mundo, cuya principal novedad concierne la irrupción de Arabia Saudita en el mercado. Este fenómeno está reflejado en quien lidera la lista: Cristiano Ronaldo, que a principios de este año emigró a Al Nassr para cobrar un total de 260 millones de dólares al año y dio comienzo al éxodo hacia Medio Oriente de una porción importante de jugadores basados en Europa. Lionel Messi, por su parte, ocupa el segundo escalón por su pase reciente a Inter Miami, cobrando casi la mitad: 135 millones.

En la tercera posición se encuentra el ex socio del rosarino en Barcelona y PSG, Neymar, que se unió al máximo rival de Al Nassr, Al Hilal, para cobrar un total de 112 millones, mientras que su ex compañero en París, Kylian Mbappé, cayó desde el primer lugar que ostentaba el año pasado al cuarto, en su último año de contrato con el campeón francés, en el que cobra 110 millones. El top 5 lo completa Karim Benzema, otro futbolista que emigró a Arabia Saudita, que firmó con Al Ittihad, en donde ganará 106 millones anuales.

A pesar de perder algo de terreno en lo económico con la pérdida de talento a manos del nuevo coloso, la Premier League inglesa sigue erigiéndose como uno de los principales destinos, como lo reflejan los posicionamientos de Erling Haaland (sexto, con un salario de 58 millones anuales), Mohamed Salah (séptimo, con 53 millones) y Kevin de Bruyne (noveno, con 39 millones). Los otros dos lugares del top 10 los ocupan futbolistas con pasado reciente en dicha liga, como Sadio Mané, que se sumó a Ronaldo en Al Nassr (octavo, con 52 millones), y Harry Kane, que partió a Bayern Munich (décimo, con 36 millones).

Para armar el listado, Forbes compiló el total de lo que los jugadores perciben por sus contribuciones dentro de la cancha de cara a la temporada 2023/24, lo que incluye salarios de base, variables y acuerdos por derechos de imagen con los clubes en algunos casos, además de estimativos de lo que ganan por actividades extrafutbolísticas, que incluyen patrocinios, publicidades, apariciones en otros medios y venta de memorabilia, además de los negocios operados por los propios jugadores.

Curiosamente, la revista también aclara que Arabia Saudita, el mercado que más creció en la contratación de jugadores europeos por cifras astronómicas, es también el menos transparente a la hora de develar los números detrás de algunas de estas operaciones. Según aclaran, se contactaron con más de diez especialistas en el ambiente para intentar tener estimaciones más precisas, y existe un consenso sobre el hecho de que la mayoría de las cifras que se hicieron públicas están infladas. Uno de los principales motivos consistiría en un esfuerzo por cambiar la reputación de un país acusado repetidas veces de sportswashing con el objetivo de encubrir sus violaciones a los derechos humanos.