El selenio es un oligoelemento esencial para la salud humana en pequeñas cantidades, puesto que ayuda a producir proteínas y enzimas antioxidantes que pueden prevenir el daño celular. El cuerpo no puede producir esta sustancia, así que es necesario adquirirla mediante el consumo de alimentos o, en algunos casos, suplementos.

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De acuerdo con el portal Medline Plus algunos beneficios del selenio son proteger al cuerpo de los efectos tóxicos de sustancias dañinas y metales pesados, así como también prevenir ciertos tipos de cáncer.

Hay que tener en cuenta que la cantidad de selenio presente en los alimentos depende del suelo en donde estos hayan crecido. Además de los vegetales, nueces como las de Brasil, el pescado, las carnes rojas, los mariscos, los granos, los huevos, el pollo, el ajo y el hígado son buenas fuentes de selenio.

Asimismo, los animales que se alimentaron de pastos o granos cuyos suelos eran ricos en este mineral, también lo tendrán. Por otra parte, existen otros productos, como el germen de trigo, la cerveza y el pan, que contienen selenio.

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De acuerdo con el portal Mejor Salud, la dosis diaria recomendada del mineral es de 55 microgramo. En cuanto a los problemas que pueden tenerse por deficiencia de selenio, se encuentra el debilitamiento en el sistema cardiovascular y enfermedades específicas como la enfermedad de Keshan, que fue descubierta en 1935 en China, cuando varios niños fallecieron a causa de la falta de selenio.

A su vez, expertos mencionan que el bajo consumo de selenio puede ocasionar problemas en el sistema nervioso.

De hecho, estudios publicados en la Unión Internacional de Bioquímica registran que su deficiencia está relacionada con problemas del cerebro como Párkinson, depresión, ansiedad, Alzheimer y epilepsia. Ante cualquier duda o problema de salud, es importante consultar con un médico especialista.