El fin de semana pasado, Kim Kardashian y Tom Brady asistieron, por separado, a una fiesta organizada por el multimillonario Michael Rubin para festejar la Independencia de Estados Unidos. Sin embargo, algunos asistentes filtraron información de lo que se vivió esa noche y aseguraron que las dos celebridades habían interactuado de una forma romántica. Así, avivaron los rumores que había entre ellos hace algunas semanas.

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La celebración se llevó a cabo en una propiedad del CEO de Fanatics en los Hamptons, una zona ubicada en el sector este de Long Island en Nueva York. Tanto Brady como Kardashian, ambos divorciados, “fueron súper coquetos el uno con el otro” y bailaron juntos gran parte de la noche, según dijo una fuente al Daily Mail.

Además, antes de la fiesta, los habrían visto en la playa mientras daban un paseo. La fuente del diario británico consideró que una posible relación entre ellos no sería extraña, dado que el exquarterback era “exactamente el tipo” de la fundadora de la marca Skims. También, los fotografiaron por separado durante la gran reunión de Rubin, cada uno disfrutando con sus amigos más cercanos.

Brady estuvo junto a Robert Kraft, propietario de los Patriots, así como con el jugador Micah Parsons y hasta el productor musical Jay-Z, mientras que Kardashian fue fotografiada al lado de su amiga La La Anthony y la estrella del Paris Saint-Germain, Kylian Mbappé.

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Año a año, las fiestas del magnate se han vuelto de gran relevancia, tanto que hay celebridades dispuestas a pagar miles de dólares con tal de ser invitadas, según describe Elle. El propio Brady admitió que necesitaría electrolitos de por vida para recuperarse: “Nadie hace unas fiestas como las de Michael”. Por su parte, Kim afirmó que se había tomado 11 shots esa noche y que todavía estaba “recuperándose”, con lo que hizo referencia a que la celebración se salió de control.

Las especulaciones sobre un posible vínculo amoroso entre la hermana de Kendall Jenner y el exesposo de Gisele Bündchen comenzaron a inicios de mayo, cuando se informó que ella buscaba comprar una mansión en el mismo barrio en el que Brady tiene una propiedad, Baker’s Bay Golf & Ocean Club. De acuerdo con información de Page Six, la empresaria le pidió consejos acerca de la zona y desde entonces mantuvieron una comunicación “amigable”.

Aunque no se han pronunciado por este nuevo encuentro, el equipo del exjugador de fútbol americano fijó su postura en el pasado. Cuando comenzaron los primeros rumores, aseguró para Entertainment Tonight que no hay nada más allá de una amistad entre los dos famosos. Dijo que habían mantenido el contacto porque “tienen amigos y socios comerciales en común”, como Jens Grede, quien trabajó con ambos en sus respectivas marcas, pero que “no salen como pareja”.

Ahora las especulaciones crecen, especialmente porque ambos se divorciaron el año pasado. La influencer protagonizó una polémica separación con Kenye West, con quien tiene cuatro hijos. Mientras que el ex mariscal de campo también se separó de la modelo brasileña.