Después de la polémica que se generó a partir de las declaraciones subidas de tono que dio el lunes, el exjugador brasileño Romario dio marcha atrás con respecto al exabrupto que dijo sobre los hinchas de Boca antes de la final de la Copa Libertadores. En los dichos que dio a O Globo, el exdelantero había profesado su amor por Fluminense, el rival del xeneize en la definición en el Maracaná, pero con una fuerte dedicatoria: “Fluminense debe llevarse la copa. Que se jodan los argentinos, esos hijos de p... Boca se va a tomar por c... Soy de Fluminense desde que nací. Jugué en Fluminense, soy carioca, tengo mucho cariño por el club, es la hinchada más hermosa que tuve la oportunidad de conocer, son el mejor equipo y el que merece ganar”.

Luego de recibir varias críticas por las palabras que utilizó, el también exFlamengo, Vasco da Gama, Valencia, PSV y Barcelona entre otros conjuntos utilizó su cuenta de X para hacer una extensa aclaración sobre el motivo de sus frases, aunque aclaró que no se trata exactamente de una rectificación ni de un pedido de disculpas: “Hace poco di una entrevista que generó una polémica muy grande, por mis comentarios sobre Boca Juniors y el partido contra Fluminense, y por eso quería hacer algunas aclaraciones. Antes que nada, decir que en realidad pronuncié las frases que acabaron en el reportaje, pero con un objetivo y un contexto totalmente diferente”.

Recentemente eu dei uma entrevista que gerou uma polêmica muito grande, pelos meus comentários sobre o Boca Juniors e o jogo contra o Fluminense, e por isso queria fazer alguns esclarecimentos.

Antes de tudo, dizer que eu realmente falei as frases que foram parar na reportagem,…

En el inicio de su mensaje, Romario se encargó de aclarar que su relación con los hinchas rioplatenses fue siempre amigable en el marco de la histórica rivalidad con Brasil: “Quería dirigirme a los argentinos y decirles que, por mucha rivalidad que haya habido en el fútbol, siempre he sido respetado y muy querido en Argentina. Incluso recibí el sobrenombre de “Chapulín” de mis hermanos, el cual lo recibo como muestra de mucho cariño. Tanto como jugador como en las visitas que realicé, siempre recibí mucha alegría y cariño genuino de cada persona que conocí. Es admirable la pasión de los argentinos por el fútbol y el respeto que tienen por quienes comparten este amor. Y por eso tengo una relación muy fraternal con ellos”.

“En ningún momento tuve la intención de faltarle el respeto al club ni a la afición de Boca Juniors. Mucho menos pretendí faltarle el respeto a los argentinos, nuestra nación hermana. En la entrevista hablamos en el lenguaje del fútbol, siempre con mucha pasión y energía, pero nunca con intención de faltarle el respeto, sino todo lo contrario. Lo que nos mueve es lo mismo, son las ganas de ver un espectáculo de habilidad, técnica y muchas ganas”, continuó.

“Finalmente quería aclarar que esto no es una disculpa porque realmente no creo haberle faltado el respeto a nadie, esa nunca fue la intención. Esta es solo una forma de aclarar lo dicho y devolver el tema a su verdadero contexto, que es el fútbol. Soy brasileño, soy de Río, jugué en el Fluminense y voy a apoyarlos, por supuesto. Veo que el Fluzão tiene todas las condiciones de ser campeón, aún sabiendo que será uno de los partidos más difíciles de los últimos tiempos. Será un partidazo para los brasileños y los argentinos. Seremos adversarios en el campo, pero siempre hermanos en esta gran nación futbolística”, cerró el carioca.

Además de sus dichos contra Boca y los argentinos, aquella entrevista también había dejado definiciones polémicas acerca de Carlo Ancelotti, el legendario entrenador italiano del que se rumoreó que reemplazaría al actual seleccionador de la verde-amarela, Fernando Diniz, al término de su contrato con Real Madrid en 2024: “Que se joda Ancelotti, yo quiero a Diniz hasta el final”.

En cambio, Romario fue muy elogioso para con Diniz, que también se está haciendo cargo de Fluminense en simultáneo: “Quiero felicitar a Ednaldo Rodrigues, el presidente de la CBF , que eligió muy bien a Diniz. Es el mejor entrenador que tenemos. No tuvo tiempo para hacer en la selección lo que hizo en su club, como entrenar y juntar a sus jugadores, hace lo que puede. Empató y perdió estos últimos dos partidos, nadie gana siempre. Pero puedo afirmar que, en mi opinión, la selección brasileña está en manos óptimas con Diniz”.