La policía busca a una banda de menores por el ataque a balazos contra un vecino de San Justo ocurrido el fin de semana, cuando los delincuentes le dispararon para robarle la camioneta, en la esquina de Monseñor Marcón y Juan Manuel de Rosas.

En las últimas horas, el joven herido, que habría sido identificado por fuentes policiales como Andrés Fernández, fue sometido a una intervención quirúrgica para tratar de extraerle algunas de las esquirlas de los siete proyectiles que le disparó uno de los cinco delincuentes que lo sorprendieron.

Antes de que pudiera tomar su arma para defenderse de la agresión, uno de los cinco asaltantes le efectuó cinco disparos. Andrés, malherido, alcanzó a tomar la pistola 9 mm que tenía en la guantera. Le colocó el cargador y logró hacer tres disparos. Uno de los balazos hirió a un asaltante, de 17 años.

“Mi hijo recibió siete balazos. Cuando llegué al lugar del ataque, estaba la guantera abierta con su sangre. Herido, alcanzó a tomar el arma y ponerle el cargador. Mi hijo no compró un arma para matar a nadie ni para matar ladrones. Es un día a día, es una pelea día a día”, expresó Fernando, el padre del joven herido, en la puerta del sanatorio en el que su hijo lucha por su vida tras el asalto en La Matanza.

Andrés sigue internado en grave estado, en la sala de terapia intensiva, con respiración asistida. Tiene un balazo en la nuca y diversos proyectiles esquirlas en otras partes del cuerpo.

“Compró el arma porque un amigo nuestro abrió una armería y presentó todos los papeles para obtener los permisos. Había comenzado a practicar tiro en el polígono”, agregó el padre del joven baleado.

Mientras que el ladrón herido, de 17 años, seguía internado en el Hospital Paroissien, de San Justo. A partir de la reconstrucción del sangriento episodio realizada con las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, los investigadores determinaron que los agresores atacaron a Andrés cuando estaba en su camioneta, a pocos metros de la esquina de Monseñor Marcón y Juan Manuel de Rosas.

Según consta en las grabaciones de las grabaciones de las cámaras de seguridad, al ver a Andrés, los asaltantes, que caminaban por la vereda de enfrente, se dividieron y atacaron al dueño de la camioneta. Uno de los agresores disparó sin mediar palabra. Andrés, herido alcanzó a tomar su arma, abrió fuego e hirió al tirador.

Los asaltantes no pudieron robar la camioneta, pero huyeron con la llave del vehículo y el celular de Andrés. Mientras que una cámara de seguridad, instalada sobre Juan Manuel de Rosas, grabó a uno de los asaltantes cuando se quita la riñonera con el arma usada para balear al dueño de la camioneta y la abandona en la vereda.

Después que Andrés fue llevado al hospital, los policías comenzaron a revisar la camioneta y, según denunció uno de los familiares del joven herido, los uniformados se apoderaron de un estuche con dinero y, hasta anoche, ninguno de los efectivos devolvió el efectivo. Solo dijeron que “estaba a resguardo”.ß