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Conoció su destino en Tinder: un encuentro en Buenos Aires fue el pasaporte para un emprendimiento en Europa, y más...

Como muchos viajeros soñadores, a Brenda Espíndola en el 2001, cuando hizo su primer viaje a Europa, la enamoró el viejo continente. En el recorrido estaba París, y la ciudad le encantó, pero ...

Como muchos viajeros soñadores, a Brenda Espíndola en el 2001, cuando hizo su primer viaje a Europa, la enamoró el viejo continente. En el recorrido estaba París, y la ciudad le encantó, pero ¿irse a vivir allí? No, esa era una idea, más sueño que realidad. Después de unos años pudo volver otra vez, si bien estaba más decidida a vivir unos meses ahí no tuvo la oportunidad.

Brenda nació en Capital, pero desde chica vivió en la ciudad de Bernal aunque se considera “wildense de corazón”. Mamá, papá y una hermana tres años mayor le completaron el cuadro de una linda infancia, “jugando casi siempre con mi hermana a las muñecas, al supermercado, al programa de televisión, tardes de verano mirando “Invasión extraterrestre” después de haber jugado al carnaval en la vereda de la cuadra con los amiguitos del barrio”, cuenta. Por entonces se veía mamá y bailarina.

En el 2014 se topó con un francés que estaba de vacaciones por Buenos Aires. “Nos conocimos a través de una aplicación, Tinder, pero para el cómo para mi, al comienzo no fue un encuentro al estilo amoroso sino por el interés de él en conocer la ciudad y el mío por reencontrarme con la cultura europea que tanto me gustaba”, relata.

Hicieron varias visitas por la ciudad, intentó mostrarle de una manera más local lo que ella conocía de Buenos Aires; sus paseos iban acompañados de largas charlas, risas y complicidades que hizo que la visión de cada uno sobre el otro fuera cambiando y fue entonces cuando dejaron que Cupido terminara su misión. Un día, Julien, el francés en Buenos Aires, la invitó a tomar algo a la noche en un bar del barrio de Palermo. “Y allí comenzó nuestra historia de amor”, afirma Brenda.

Un viaje y un trabajo deseado lejos del momento indicado

Ese mismo año, cuando se conocieron, ella ya tenía planificado un nuevo viaje a Europa, lo anecdótico de esto era que el mismo día que ella volaba de regreso de sus vacaciones por Europa, Julien viajaba de regreso a París. Entonces decidieron cambiar el pasaje de Brenda, que ella pidiera unos días más en su trabajo y se quedaran juntos una semana en París. “Después de eso, nuestra historia siguió a distancia -rememora-, más de un año de relación así hasta que un día decidimos que uno o el otro tenía que dejar su país. Julien amaba Argentina y su deseo era elegirla para vivir un tiempo, entonces decidimos vivir juntos en Buenos Aires”. En febrero 2016 él llegó después de más de un año de vivir separados. Pero no todo era igual

“A fines del 2015 un llamado inesperado llegó a mi celular, era mi primer jefe español que me contactaba por una propuesta de trabajo. ¿Te gustaría trabajar en Barcelona? -relata-. Si estás interesada ¡te necesitamos ya! Muchos años soñé con esto pero para mí era imposible, al no tener la ciudadanía europea era muy complicado. Me llegaba la oportunidad que había anhelado mucho tiempo en el mismo momento en que mi novio me decía que se venía a vivir a Buenos Aires!” Lo charló con él, le dijo que era su sueño y decidieron que Brenda fuera a Barcelona y una vez instalada allí, él iría. Finalmente no pudo ser, sus papeles no salieron y, después de hacer el duelo por ese trabajo frustrado, aceptaron que su lugar estaba en Argentina.

“Retomamos con Julien el plan del comienzo -sigue-: vivimos juntos medio año en Wilde pero él no pudo conseguir un puesto del mismo trabajo que hacía en Francia, entonces nuevamente decidimos cambiar las cosas. Lo mejor en ese momento era que él se volviera, se instalara y ella fuera después. Nuevamente pasar por una relación a distancia, esta vez más dolorosa ya que después de compartir tanto tiempo juntos se hacía más duro. Durante 2017 ella viajó el máximo de tiempo que le permitía su visa. Unos días antes de volverse, sobre el Sena, en el Puente de los Enamorados, Julien le propuso casamiento. “‘¡Nos casaríamos en Francia en el 2018!”, dice tan entusiasmada como entonces.

Una argentina en París

El primer tiempo en la región parisina lo vivió muy contenta: descubrir la ciudad, su gente, el modo de vivir eran todos los días un aprendizaje. Lo más complicado era (aunque aún lo es) el idioma. Tomaba clases porque nunca había hablado francés. Si bien para su adaptación el primer tiempo no fue difícil ya que estaba acompañada de alguien local, su gran desafío vino unos años después con la llegada de su hija y con el fin del COVID. “Si tengo que decir qué fue lo más difícil para mí en Francia, no lo dudo: fue comenzar la maternidad lejos de mi familia y amigos”, sostiene.

-¿Dónde te instalaste?

- Desde que llegué a Francia siempre estuvimos en la región parisina, en el comienzo en el conurbano de París (a unos 8 kms.), luego con el embarazo de mi hija nos alejamos un poco más pero ahí sentí la soledad. Ella nació en el comienzo del fin de la época del COVID, con lo cual aún algunos protocolos debían seguirse, maternar no es fácil de por sí, y menos estando lejos de tu familia y amigos.

-¿Cómo nace tu emprendimiento?

- Mes Chemins Secrets, Guía en París, nace en mi cabeza en el 2013. En uno de esos tantos viajes a Europa, en uno de ellos estando por una ciudad levanto la mano y les digo a mis amigas “a ver, es por acá”. Y a continuación les confirmo que algún día voy a hacer esto de verdad. Nos reímos y seguimos con el viaje, ¡nunca realmente pensé que se haría realidad! Cuando planificamos mi emigración con Julien, había decidido que tal vez podría concretar ese sueño de realizar tours por Francia. Hoy no solo los hago, sino que comparto en mi cuenta de Instagram, historia, vida cotidiana, información para el turista y cultura francesa, entre otras cosas. Lo más difícil, como en todo emprendimiento, fue animarme sola a la aventura, pero también tiene su recompensa cuando las cosas comienzan a salir como lo esperabas.

- Contabas de lo difícil que resultó maternal. ¿Cómo afectó tu vida en París?

- Fue un cambio total en mi rutina diaria, supongo que como le ocurre a toda madre, aunque debo agregar que siendo mamá en el extranjero se suma que una debe aprender otros modos o formas de ser, criar, y decidir si te vas a adaptar a la nueva cultura, seguir con la de origen o implementar un mix entre las dos.

- ¿Cómo te adaptaste a tu nueva vida, cómo es cada jornada?

- Hoy en día mi rutina se divide entre el cuidado de mi beba y mis rutas por París. Los días que no tengo tours, exploro la ciudad, busco información sobre la historia de algunos lugares. Me encanta porque París siempre tiene algo nuevo por descubrir o conocer. Es una ciudad con tanta historia que no terminás nunca de conocerla. Mi barrio es bastante familiar y viven muchas personas de diferentes países, así que cada día que voy a la plaza es muy probable que escuche otros idiomas, además del francés.

Tours a la francesa

En su negocio hace tours temáticos con una mirada local, es decir que propone un recorrido por la ciudad mostrando algunos puntos históricos y también los no tan populares. Le gusta siempre contarle al viajero algunas curiosidades o datos de la vida cotidiana, tanto de la actualidad como de otra época. “Estoy trabajando en nuevas vías de difusión de información útil para el turista que quiere venir a Francia y para el que quiere aprender un poco más sobre este país -relata-. A nivel tours se vienen unas nuevas rutas originales y armadas totalmente por mi”

-¿Qué le decís a los que sostienen que los parisinos son poco amables?

- Que no son todos así, que también hay personas solidarias y con ganas de conocer otras culturas.

- Cuáles son los 5 hitos de París que casi nadie visita pero que deberían estar en la ruta en el próximo viaje?

- Pasajes cubiertos: un conjunto de vías trazadas en medio de edificios de la capital francesa, la mayoría de los cuales suelen albergar locales; Place des Vosges, es la plaza planificada más antigua de la ciudad; Parc Buttes Chaumont, un jardín público situado en el noreste de París, en el XIX distrito, creado en 1867; caminar por el barrio Le Marais, con boutiques de moda, galerías y restaurantes (entre ellos Gran Coeur de Mauro Colagreco) y visitar algún mercado de París.

-Si quisiera irme a vivir a París, cuáles son las recomendaciones que me darías?

- Estudia el francés cuánto antes. Vení abierto a conocer diferentes culturas, no solo la francesa. Tené paciencia a la hora de buscar alojamiento, no es fácil encontrar. Tratá de hacer alguna actividad que te conecte con los locales.

-Me quiero ir de escapada desde París: ¿a dónde?

- En tren en 2 hs. podes ir a la región de Alsacia, en Navidad se encuentran los mejores mercados navideños. Otra opción cerca es visitar las playas de Deauville/Trouville, las llaman el distrito número 21 ya que los parisinos suelen ir para los feriados largos o en vacaciones. Si querés ver algo totalmente distinto podes ir al Mont Saint Michel. Y si te gustan los castillos Fontainebleau y Chantilly son buenas opciones dentro de la región parisina, ¡à tout à l’heure!

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/conocio-su-destino-en-tinder-un-encuentro-en-buenos-aires-fue-el-pasaporte-para-un-emprendimiento-en-nid24102023/

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