CÓRDOBA.- Un giro inesperado se produjo en la investigación del homicidio de Gabriela Pérez, la joven cordobesa de 24 años que murió de un balazo durante un almuerzo sindical: su hermano, Gustavo Pérez, fue detenido, acusado de homicidio calificado. Desde hace semanas, la Justicia señala que el autor del disparo mortal fue un sicario que abrió fuego desde la calle hacia el salón del Club Yapeyú. La Fiscalía sostiene que el hermano de la víctima es el asesino a sueldo. Podría haber más detenciones por el caso; hay allanamientos en marcha.

La madre de la víctima y del detenido, Liliana, dijo a LA NACION: “Mi hijo no tiene nada que ver; se ve que hay plata de por medio y nosotros somos pobres. Él estaba como loco por el asesinato de su hermana. Me mataron a mi hija, y ahora esto...”.

Gustavo Pérez fue detenido este lunes a la tarde mientras caminaba por el barrio con una chica. “Paró un patrullero y se lo llevaron”, indicaron a este diario desde la familia.

La Fiscalía comprobó que la bala mortal es de calibre 9 milímetros y se corresponde con los casquillos hallados en el piso del club. Hubo diez disparos, todos de la misma arma, que habría sido accionada por Gustavo Pérez, según la Justicia.

La hipótesis que se destaca hasta ahora es que el crimen se produjo en el contexto de una violenta interna entre el sindicato de trabajadores de limpieza (Soelsac) –Gabriela Pérez estaba en un almuerzo organizado por la conducción encabezada por Sergio Fittipaldi– y el de los recolectores de basura (Surrbac), que tiene entre sus principales dirigentes a Franco Saillen. Hay versiones de que el hermano de la víctima tenía vínculos con esa lista opositora.

El nombre del hermano de la víctima habría surgido de una serie de cruce de llamados y de investigaciones judiciales. Para la Fiscalía, no habría querido matar a su hermana, sino que habría intentado generar “revuelo” en la interna que mantienen los dos gremios.

Esa pelea venía escalando y estaba en su punto culminante, porque el Soelsac renovaba la conducción en una elección que, finalmente, fue suspendida por el Ministerio de Trabajo de la Nación. Hace dos semanas se hizo una asamblea con máxima custodia para evitar nuevos hechos de violencia.

Desde hace un mes las fuentes judiciales vienen sosteniendo que el sicario estaba “identificado” y que, cuando fuera arrestado, el siguiente paso era “ir por el autor intelectual del ataque”. Subrayaban que era buscado “en todo el país”.

La Fiscalía General de la provincia creó hace un mes un triunvirato de fiscales para investigar los episodios de violencia entre el Surrbac y el Soelsac, ambos con vínculos con gobiernos, políticos y con barras bravas de fútbol. Lo forman la fiscal Silvana Fernández y sus pares Patricia García Ramírez y Guillermo González.

Pérez estaba en un almuerzo organizado por el Soelsac en el marco de la campaña de Fittipaldi para ser reelecto; allí recibió uno de los diez disparos que efectuó un hombre desde afuera. En el gremio sostuvieron ante la Justicia que “el blanco” era Fittipaldi, que estaba cerca de la joven.