Ya en la cuenta regresiva para la Navidad, la familia real británica agasajó a todo el cuerpo diplomático del Reino Unido con la tradicional recepción en el Palacio de Buckingham. Un acto que cada año supone una exhibición de tiaras y joyas y en el que Carlos III ejerció como anfitrión por segunda vez, acompañado por la reina Camilla y por William y Kate, príncipes de Gales. En esta ocasión, había máxima expectativa en torno al evento, dado que se trataba de la primera aparición conjunta de los Reyes y del heredero del trono y su mujer tras la publicación de Endgame, el último libro del periodista Omid Scobie sobre el príncipe Harry y Meghan Markle, que generó enorme polémica en Inglaterra porque aborda temas sensibles, como los supuestos comentarios racistas que la duquesa de Sussex atribuyó a los Windsor, específicamente a su suegro, el rey Carlos, y a su cuñada, la princesa de Gales.