Un hombre compró una propiedad agrícola por US$100 mil en la que había cuatro contenedores y decidió construir una moderna casa dentro de ellos. Su objetivo era que la vivienda pasara desapercibida, dado que solo estaría habitada en las temporadas vacacionales. Por fuera y de lejos parecen unos simples galpones para guardar cosas, pero por dentro estos están llenos de la mejor tecnología y grandes comodidades.

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El dueño, quien prefirió permanecer el anonimato, adquirió un terreno de 156 hectáreas en 2011. A pesar de que ahora lo puso a la venta por US$1,6 millones, los secretos ocultos que hay dentro de él llamaron la atención de muchos. Anna Van Diest, agente inmobiliaria a cargo, le dijo a Insider que lo más destacado del gran espacio es la casa totalmente automatizada construida en su interior.

La casa está ubicada en Odessa, Washington, y su propietario es un cazador al que le gusta mantener el perfil bajo. Por eso, en cuanto vio que había cuatro graneros de metal, ideó la estrategia perfecta para convertirlos en su lugar de vacaciones. Los conectó y luego los adecuó por dentro. “Quería que pasara desapercibido, ya que no iba a estar aquí a menudo”, dijo Van Diest al medio citado.

Además, el sujeto deseaba guardar sus objetos de valor con la seguridad de que nadie sospecharía que estaban allí: “Quería que se mezclara para que cuando la gente pasara, dijera: ‘Oh, solo un contenedor de granos’”. La remodelación le costó alrededor de US$500 mil y tardó algunos meses en realizarla, pero el resultado fue increíble: una casa inteligente.

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Para hacer la casa más segura agregó una pared de metal extra dentro de cada contenedor e instaló una especie de aislamiento entre la lámina normal y el nuevo muro para que se mantuviera una temperatura cómoda. Por dentro, la vivienda cuenta con tres áreas para dormir, un baño, una cocina con estufa eléctrica y lavavajillas, calefacción y aire acondicionado, Wi-Fi y hasta una habitación especial para guardar objetos de valor protegida contra incendios. Además, quienes vivan allí pueden controlar las funciones automatizadas que hay a través de aplicaciones móviles, como las luces y la temperatura.

Sin embargo, el inmueble no es lo único que hay para disfrutar en el terreno que está en venta. Al ser tan extenso, hay una gran cantidad de actividades para hacer, aunque todas relacionadas con la naturaleza. “Hay muchos coyotes, pájaros, ciervos”, sumó Van Diest. Hay un campo de tiro al aire libre y un estanque de lubinas que está diseñado para no congelarse en el invierno.

El cazador propietario pasó algunas de sus mejores vacaciones en este lugar, pero ahora pretende deshacerse de él porque no lo visita muy a menudo. “Quiere que alguien más lo disfrute”, aseguró la vendedora. Además, considera que más allá de ser una vivienda, podría convertirse en un negocio para el futuro dueño porque desde que se puso a la venta, Van Diest ha recibido múltiples ofertas para alquilarla para rodajes de películas o televisión.