Una pareja de Missouri, Estados Unidos, se aventuró a comprar una antigua cantera de piedra caliza para remodelarla y convertirla en una gran propiedad. A pesar de que nadie confiaba en su proyecto por considerarlo como un espacio inhabitable, ellos demostraron que se podía construir un paraíso hasta en el sitio menos pensado. Lo nombraron Jones Quarry y comenzaron a alquilarlo al público en general. Hasta el momento, consiguieron el título de Tiny Paradise (pequeño paraíso, en inglés), por lo popular que se volvió su alojamiento.

La cámara lo delató: pidió delivery y cuando vio lo que hizo el repartidor con su pedido quedó impactado

La travesía de Mike y Kate Jones comenzó en 2009, cuando vieron que el sitio estaba a la venta. “Cuando compramos esta propiedad no teníamos idea de lo que evolucionaría. Hubo gente que incluso nos dijo que éramos las personas más tontas que jamás hubieran comprado una cantera, pero ahora todos desean tenerla”, declaró Kate para Phelps County Focus en 2017.

Lo primero que hicieron, dado que era su idea inicial, fue construir una casa para ellos. En aquel momento, el diseño no incluía un garaje, por lo que tuvieron que hacer renovaciones tiempo después y edificar uno en un espacio independiente. Lo que no sabían es que esa decisión los llevaría a emprender el negocio de su vida.

“Me puse a pensar que, si íbamos a construirlo, también podíamos agregar una casa adicional para cuando mis suegros necesitaran un lugar donde quedarse”, sostuvo la mujer. Entonces, edificaron una pequeña casa. Posteriormente, su terreno concentró varias amenidades, como una vivienda grande, un departamento independiente y una propiedad pequeña.

Al poco tiempo, gracias a los consejos de los hijos de sus amigos, optaron por alquilar sus propiedades en Airbnb, lo que les ha permitido obtener vastas ganancias. “Lo puse a la renta un martes y a los pocos días nuestra primera persona ya lo había alquilado durante dos semanas completas. Desde entonces, ha estado prácticamente reservado todos los días”.

Entre las remodelaciones que los Jones hicieron en su propiedad, estuvo precisamente una pequeña casa, luego de que Kate se inscribió en una dinámica del canal estadounidense HGTV y ganó.

“En uno de los comerciales anunciaron que si estabas interesado en construir una casa pequeña y querías que HGTV participara, había que presentar una solicitud en línea. Así que al día siguiente, sin decírselo a Mike, lo hice, pero no recibí respuesta y lo olvidé por completo”, expresó.

En ese momento, su destino de hospedaje fue nombrado como una de las 50 mejores casas pequeñas del país. “Pasaron dos años y medio y, en noviembre pasado, el lunes justo antes del Día de Acción de Gracias, recibí una llamada telefónica de HGTV preguntándome si todavía estábamos interesados. Dije ‘seguro’. Así que en nuestra comida de Acción de Gracias del año pasado fui yo quien le dio la noticia a Mike”, dijo.

El presupuesto total del proyecto fue de 50.000 dólares, dado que querían incluir las mejores amenidades. La edificación tardó solo seis semanas y en la casa de dos pisos hay todo lo necesario para vivir: una ducha, cocina, varios dormitorios y hasta un área de living convertible en comedor. También tiene Wi-Fi y cable, así como gabinetes personalizados para accesorios de golf.

Su abuelo de 95 años es excardiólogo y revela las claves no negociables para tener una vida sana

Luego de ver que el recinto tenía incluso oportunidades para pescar, andar en kayak y que tenía vistas sin iguales, los productores de HGTV decidieron llamarlo Tiny Paradise. “Fuimos uno de los diez lugares destacados en la primera temporada. Creo que descubrieron que solo porque no vivimos en la playa o en la montaña, también podemos tener un pequeño paraíso”, concluyó la mujer.