“Diseñé este monoambiente para una escribana retirada que elige pasar esta etapa en un lugar inspirado en lo que ha sido su vida activa, en sus gustos de siempre, sin dejar de lado los adquiridos; por eso, me concentré en combinar lo que refleja el paso del tiempo de un modo contemporáneo”, comparte la arquitecta Cecilia Fidanza sobre la detallada historia de su clienta imaginaria. “Está en una etapa de cosecha y disfrute”.

El desafío era resolver todas las necesidades de una persona en menos de 50m2, sin achicar el espacio ni abarrotarlo de muebles. Las elecciones debían ser pocas, pero precisas.

Arq. Cecilia Fidanza, sobre su departamento en Experiecia Living 2023

De dimensiones bien pensadas, se puede caminar cómodamente alrededor de la isla hecha por Marmolería Ragomar con un bloque de Dekton ‘Rem’ (Canteras del Mundo) que, en la cara que da al living, aloja una mesa en forma de L con una pata dorada.

“En un departamento chico, la cocina integrada tiene gran protagonismo, por eso la pensé como un mueble con heladera panelable. Es el rincón más innovador, de diseño moderno y materiales de última generación”.

Desde este espacio de independencia, la cercanía del Centro le permite a la dueña de casa una intensa vida social y cultural. La vista y la ambientación, por su parte, le brindan una cotidianidad relajada y luminosa que la alienta a pasar largas horas leyendo y, también, ocupándose de sus plantas, un hábito que trae de su casa anterior, en la que vivió muchos años.

“El living es el corazón del departamento: concentra la impronta femenina, cálida y elegante que busqué para mi clienta”, explica Cecilia Fidanza.

“Buscamos un refinamiento sobrio, mediante correspondencias; por ejemplo, la mampara desmontable hecha con hierro dorado y un vidrio acanalado que tiene su eco en las ondas del respaldo tapizado en veluti”.

Entre tantos detalles, se destaca la mesita laqueada en bordó, un guiño a los containers oxidados del puerto. Las formas redondeadas, hasta en la base de la mesa ratona (Quintana Casa).