Durante el fin de semana, intensas lluvias impactaron el noreste de Estados Unidos, en particular las localidades de Nueva York y Pensilvania, donde se reportó la muerte de al menos cinco personas y la desaparición de dos niños en el condado de Bucks, al norte de Filadelfia, identificados como una pequeña de dos años y un bebé de solo nueve meses. Aunque las condiciones son difíciles y las esperanzas de encontrarlos a salvo se reducen con el paso de las horas, las autoridades locales enfocan todos sus esfuerzos.

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“No vamos a rendirnos a pesar de todo. El tiempo es un factor, pero en este momento vamos a continuar las operaciones y ya pusimos cosas en marcha también para mañana (lunes)”, declaró el jefe de bomberos del municipio de Upper Makefield, Pensilvania, Tim Brewer, en una rueda de prensa el domingo por la mañana. La autoridad explicó también que en solo 45 minutos cayeron cerca de 17 centímetros de lluvia en la zona.

Entre las víctimas mortales de las intensas lluvias ya se identificaron a dos mujeres y un hombre, encontrados por separado en sus autos tras quedar varados en una zona aledaña al Houghs Creek, un afluente del río Delaware, donde el nivel del agua subió más de 1,5 metros por encima de la superficie, según datos de la oficina del forense reportados por CBS News. En la misma parte, los equipos de rescate lograron salvar a ocho personas, cuyos autos fueron arrastrados por la fuerte corriente del agua.

El área de Pensilvania recibió los impactos de fuertes lluvias en las últimas semanas. De acuerdo con los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), se espera que el clima mejore a partir del lunes y el riesgo de inundaciones repentinas se reduzca considerablemente a lo largo de la semana, lo que permitirá que el trabajo de las brigadas de emergencia sea más fácil, aunque el saldo de víctimas y daños materiales podría aumentar.

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“No podemos ni siquiera imaginar lo que la familia pasa con dos hermosos niños desaparecidos”, dijo el jefe de bomberos de la localidad, Tim Brewer en su última actualización sobre la emergencia el domingo por la tarde. Los esfuerzos de búsqueda continuarán. La autoridad agregó que los equipos permanecen “firmes en el compromiso de encontrar y traer a estos dos niños a casa”.

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Brewer explicó que la familia, procedente de Carolina del Sur, quedó atrapada por una inundación repentina cuando sus integrantes se dirigían en auto a una comida. Los cinco ocupantes trataron de escapar del agua, el padre y el hermano pequeño se pusieron a salvo “milagrosamente”, pero la madre y la abuela se llevaron a otros dos niños y fueron arrastrados por la corriente.

El jefe de bomberos confirmó que la madre de los menores es una de las cinco víctimas mortales del temporal que se confirmaron hasta el momento, mientras que la abuela sobrevivió y fue tratada en un hospital local. En tanto, se perdió el rastro de los niños. “El incidente de víctimas en masa, como estos, que nunca hemos visto antes, (es) increíble y devastador para todas las familias involucradas”, contó el líder de los brigadistas.