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Cartas de lectores: Colores patrios, ¿resiliencia?, Carrió

Colores patriosSe ha oficializado un nuevo nombre para el partido peronista kirchnerista. Y al igual que el anterior usa los colores patrios, el celeste y blanco, con el agregado del amarillo del s...

Colores patrios

Se ha oficializado un nuevo nombre para el partido peronista kirchnerista. Y al igual que el anterior usa los colores patrios, el celeste y blanco, con el agregado del amarillo del sol de nuestra bandera, y esta vez además el logo tiene forma de escarapela y el nombre de la agrupación lleva la palabra Patria. La vicepresidenta también se viste de blanco y celeste en muchas oportunidades de exposición pública, aprovechando con astucia los colores que nos representan.

Deseo expresar mi profundo desacuerdo con este uso partidario de los colores de la bandera de todos los argentinos.

María Teresa Reynal

DNI 11.265.875

¿Resiliencia?

En una carta de lectores se definió la actuación de Sergio Massa con el término “Resiliencia”. De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, dicha palabra significa “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adverso”. Considero términos más apropiados para mencionar la actuación del líder del Partido Renovador los siguientes: incoherencia, oportunismo, falsedad o cinismo.

Sara Fornaguera Sempé

DNI 4.247.109

Carrió

Carrió, ¡por qué no te callas!

David Cordeviola

DNI 11.480.673

La Iglesia Católica

Loris Zanatta seguramente no me recuerda, pero tuve el gusto de conocerlo personalmente hace algunos años, en una conferencia suya en Buenos Aires. Su prosa en español es admirable para quien, como él, ha leído y escrito en italiano desde chico. Son también admirables sus conocimientos de historia. Sus opiniones sobre le fe, la Iglesia, los católicos en general y algunos en particular son discutibles, pero no podemos dejar de leerlas con interés, lo que es apenas natural. Además, lo que hubiera en ellas de verdad nos obliga. Pero creo que de tanto criticar al nocivo clericalismo y dogmatismo, parece haber llegado a impregnarse de sus telarañas. Es una pena, porque la autoridad como historiador, desde la que escribe, pierde consistencia, se tiñe de ideología y lo hace menos creíble. La obsesión, o lo que se parece a ella, fácilmente llega al hastío. En todo caso, sus críticas despiertan interés y nos invitan a revisar nuestras conductas. Del mismo modo, querría que estas líneas le fueran de utilidad.

Vicente Espeche Gil

Presidente de la Fundación Criterio

Mejor, la Constitución

Tienen que irse todos, pero… ¿cómo y cuándo? La situación no está expresamente contemplada en el texto de la Constitución nacional. El único antecedente que se registra a partir de 1853 consistió en la autodeclaración de cese de los poderes nacionales que se dispuso por el vicepresidente Pedernera luego de la batalla de Pavón. Nada que ver con las circunstancias actuales. La solución que proponen los ortodoxos radica en una formal reforma de la Constitución, para que a través de una pronta reunión de la Convención se disponga la fecha de cesación de las autoridades de origen electivo y la simultánea (o previa) celebración de elecciones generales y totales. Con o sin aplicación de la ley de acefalía en el ínterin, esta metodología es impracticable y riesgosa. O no dan “los tiempos” para sustanciar el trámite o pueden producirse “imprevistos” que hagan que “la enmienda sea peor que el soneto”. Saliendo de la ortodoxia y apuntando a resguardar un mínimo de legitimidad a todo este complejo proceso, el único camino transitable consistirá en que ambas cámaras del Congreso, por mayoría de los dos tercios de sus miembros componentes, decidieran “convocarse” en calidad de Convención (el art. 30 no dice que esta deba ser necesariamente elegida por el pueblo) y, una vez reunidos en asamblea, procedieran a declarar la fecha y el término de todos los mandatos, autorizando la convocatoria previa a elecciones generales y totales (nacionales, provinciales y municipales). No debería afectarse al Poder Judicial, por razones de secuelas sobre la seguridad jurídica y la incidencia negativa que ello tendría sobre el impacto interior y en el orden internacional. Tampoco debería tocarse ningún otro punto de la Constitución. Este procedimiento requiere un amplio acuerdo político y social que lo sostenga y asegure la garantía de su cumplimiento prolijo. Hasta aquí todo parece idílico. Es el sueño dorado de los que pretenden hacer “borrón y cuenta nueva”, a toda costa y sin mirarse primero ellos mismos en el espejo (sic). Pero en cualquiera de los términos de la alternativa (la ortodoxa y la heterodoxa) la gran lesionada sería la legitimidad de ejercicio en cuanto al incumplimiento de las “reglas del juego” y de los plazos y períodos contemplados en la Constitución nacional. Constitución con la cual todos deben cumplir: gobernantes y gobernados, incluyendo entre estos últimos a los nihilistas, a los “jóvenes turcos”, a los hegelianos de diestra y los de siniestra, a los apocalípticos, a los expectantes del “diluvio universal”, y a toda la fauna que cree en las soluciones mágicas y en las fórmulas instantaneístas, cuya más excelsa expresión es oírlas decir: “Estamos al borde del abismo, ¡vamos a dar un paso adelante..!”.

Me pregunto: y después ¿qué? ¿Vendrán “los mejores”? ¿Y si viene “peor de lo mismo”, al decir de quienes mantienen fresco el recuerdo de tantas y tantas ilusiones desilusionadas?

Mejor, cumplamos la Constitución.

Jorge Reinaldo Vanossi

DNI 4.298.189

Decks

Durante la pandemia, y para facilitar a bares y restaurantes la atención de su clientela, la municipalidad autorizó la instalación de los llamados decks que invaden la calle destinada al tránsito automotor. La pandemia ha terminado y los decks siguen floreciendo, mientras que en otros países ya fueron eliminados. Esperemos que, cuando las autoridades del gobierno de la ciudad terminen con el proceso electoral, se dediquen a este tema y cancelen las autorizaciones, para que recuperemos la circulación.

Rodolfo E. Szelest

rodolfo.szelest@gmail.com

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Presión para devaluar: la inflación y la falta de dólares condicionan al oficialismo en su interna

“Si ya devaluaron... ¡nunca lo reconocieron!”- María del Carmen Saviza

“Ellos y sus secuaces son los formadores de precios, en épocas de elecciones siempre pasa lo mismo, le echan la culpa a uno o al otro, se pelean y así, después duermen todos juntos”- Jorge Darío Feressin

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Fuente: https://www.lanacion.com.ar/opinion/carta-de-lectores/cartas-de-lectores-colores-patrios-resiliencia-carrio-nid17062023/

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