Con la organización de la princesa Estefanía, Mónaco se vistió de fiesta a través de distintos actos, conciertos y espectáculos para conmemorar los cien años del nacimiento de Raniero III, el miércoles 31 de mayo. Encabezados por los príncipes Alberto y Charlene, la familia Grimaldi desfiló por las calles del principado en la colección de autos clásicos que perteneció al soberano. Juntos, sus herederos inauguraron el Camino de las Esculturas de Raniero III, participaron de un taller de grafitti a cargo del artista francés Mr OneTeas y posaron frente a una enorme torta de cumpleaños, con un espectacular cierre de fuegos artificiales.

Fueron veintiún cañonazos los que dieron inicio a los festejos, para los que estaba prevista la presencia de 45 mil invitados entre monegascos y amigos del principado. Al ser una ocasión tan especial para los Grimaldi, no sólo estuvieron presentes los tres hijos de Raniero y Grace Kelly, sino también nueve de sus once nietos: los mellizos Jacques y Gabriella –hijos de Alberto y Charlene–, Andrea, Charlotte y Pierre Casiraghi y la princesa Alexandra de Hannover –hijos de Carolina–, y Louis y Pauline Ducruet y Camille Gottlieb –hijos de Estefanía–.

Entre los bisnietos, que también formaron parte del megaevento junto a Beatrice Borromeo y Tatiana Santo Domingo –casadas con Pierre y Andrea, respectivamente–, la gran ausente fue la pequeña Victoire, la hija de Louis Ducruet y Marie Chevallier que nació el pasado 4 de abril. Una verdadera jornada familiar para recordar y honrar al “príncipe constructor”, que hizo de Mónaco un codiciado destino turístico y un importante centro de negocios y finanzas.