El martes 7 Londres vivió otro día histórico: por primera vez, el rey Carlos III presidió como monarca la tradicional apertura estatal del Parlamento británico. Tras setenta años en los que quien tomaba la palabra era su madre, Isabel II, el nuevo jefe de Estado –que el 14 de noviembre cumple 75 años– expuso a viva voz las grandes líneas de la política y la legislación que marca el gobierno para el período 2023-24. El monarca partió en procesión desde el Palacio de Buckingham hasta el Parlamento junto con la reina Camilla, ambos a bordo de la carroza dorada del Jubileo de Diamante y escoltados por la Guardia Real. En el impresionante desfile, el Rey le asignó un rol clave a su hermana Ana (73), como una manera de premiar su lealtad a lo largo del tiempo: le confió su seguridad personal como Gold-Stick inWaiting, razón por la que ella entró por primera vez a la cámara junto al Rey como su más fiel lugarteniente. Al comienzo de su discurso, y tal como se esperaba, Carlos III rindió un sentido homenaje a su madre, reconociendo el “legado de servicio y devoción a este país” que hizo la Reina hasta su muerte, a los 96 años. Un mensaje que pronunció ante un auditorio repleto, en el que estaban presentes el primer ministro Rishi Sunak y el líder laborista Keir Starmer.