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Boca tiene la Copa Libertadores en la mira, pero es consciente de cuál es la verdadera obligación del año para evitar antiguos errores

La única obligación que tiene Boca de aquí a fin de año es asegurarse un lugar en la Copa Libertadores del año próximo. Es cierto, todavía tiene grandes objetivos por delante y uno de ellos ...

La única obligación que tiene Boca de aquí a fin de año es asegurarse un lugar en la Copa Libertadores del año próximo. Es cierto, todavía tiene grandes objetivos por delante y uno de ellos es, precisamente, levantar el trofeo más importante de Sudamérica a nivel clubes. Otro es coronarse en la Copa Argentina por quinta vez en su historia. Incluso, aún puede dar batalla en la Copa de la Liga.

Pero se insiste: la primera obligación de Boca en este 2023, que además tendrá elecciones en diciembre y su habitual agite previo, es clasificarse a la Libertadores del año próximo. Parece algo lógico, pero no lo es. Porque si bien el equipo xeneize tiene tres formas directas de conseguir ese pasaje (ganar la edición actual, ganar la Copa Argentina o ganar la Copa de la Liga), la más accesible es asegurarse una de las tres mejores ubicaciones de la tabla anual entre los equipos que no sean campeones.

¡Se entrenó en el predio más lindo del mundo! 💪😁#DaleBoca 🔵🟡🔵 pic.twitter.com/QNDbzYTnww

— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) September 12, 2023

Para ello, resultará muy importante el resultado que obtenga de su visita a Defensa y Justicia en una cancha complicada, en donde en los últimos años no la pasó bien. Porque, además, tanto el Halcón como el equipo de la Ribera reúnen la misma cantidad de puntos: 47, aunque los de Varela tienen mejor diferencia de gol (+13 contra +9).

Por delante aparecen River (64, pero ya clasificado a la Libertadores por haber ganado la Liga), Talleres (56) y San Lorenzo (51). Inmediatamente después de Boca aparece un pelotón demasiado cerca: Lanús, Godoy Cruz y Rosario Central (46), Estudiantes (45), Argentinos (44), Racing (43), Newell’s (42) y Belgrano (41).

Por esto, Boca no puede relajarse, para no volver a cometer errores de hace unos años. En el primer semestre de 2016, el Xeneize tuvo un comienzo de temporada tan agitado como el actual: Rodolfo Arruabarrena se había consagrado campeón a fines de 2015 y su contrato fue renovado. Pero una impensada derrota por goleada en febrero ante San Lorenzo (0-4) sacudió los cimientos del Vasco y en marzo hubo cambio de DT. El arribo de Guillermo Barros Schelotto fue similar al de Jorge Almirón (sucesor de Hugo Ibarra, DT campeón de la Liga en 2022): con el auto en movimiento y sin espacio ni para respirar, ni para elegir los refuerzos, ni para hacer la pretemporada con sus nuevos dirigidos.

Pese a todos esos condicionantes, el Boca del Mellizo llegó a las semifinales de la Libertadores, etapa en la que cayó con Independiente del Valle, de Ecuador. Pero la otra cara de la moneda se sintió al año siguiente: descuidó el torneo local, perdió en los cuartos de final de la Copa Argentina con Rosario Central y vio la Libertadores 2017 por TV.

En este caso, el escenario es parecido. Boca está en las semifinales del torneo continental (iniciará la serie contra Palmeiras a fin de mes, en la Bombonera), en cuartos de final de la Copa Argentina (jugará contra Talleres de Córdoba, en una fecha a definir) y empezó rezagado en la Copa de la Liga.

En ambas competiciones puede seguir avanzando, claro. E incluso puede consagrarse. Pero mientras tanto, y muy temprano, no tiene casi margen de error en la Copa de la Liga: hasta el momento solo sumó tres puntos sobre nueve posibles, producto de su triunfo de local ante Platense 3 a 1 y dos derrotas consecutivas por 1 a 0 frente a Sarmiento, en Junín, y contra Tigre, en la Bombonera.

Justamente Defensa y Justicia es el otro equipo argentino que tiene triple competencia: el Halcón está en las semifinales de la Copa Sudamericana (jugará contra la Liga de Quito, de Ecuador) y en cuartos de final de la Copa Argentina enfrentará a Chaco For Ever. En la Copa de la Liga también suma tres puntos, luego de tres empates ante Godoy Cruz (2-2), Platense (0-0) y Sarmiento (1-1).

En Boca, el trabajo de esta semana se enfocó en la recuperación física de dos jugadores muy importantes para el esquema táctico: Valentín Barco y Cristian Medina. La recuperación de ambos es una gran noticia rumbo al cruce copero con Palmeiras. Al mismo tiempo, si bien se presumía que serían preservados, también serán de la partida el uruguayo Edinson Cavani y Guillermo “Pol” Fernández (ambos realizaron trabajos diferenciados por molestias musculares).

Si bien la formación que salga a la cancha puede ser modificada por Almirón, como ya lo hizo en los últimos partidos, todo indica que el cuerpo técnico utilizará este encuentro como un último ensayo general antes de enfrentar a Palmeiras el próximo jueves 28 en la Bombonera. La probable formación es con Javier García o Sergio Romero; Marcelo Weigandt, Nicolás Figal, Marcos Rojo y Frank Fabra; Cristian Medina, Guillermo “Pol” Fernández y Ezequiel “Equi” Fernández; Luis Advíncula y Valentín Barco; Edinson Cavani.

El partido con Defensa también le permitirá al DT la posibilidad de redimirse, luego de la deslucida imagen que dejó su equipo en el cruce ante Almagro, por la Copa Argentina, más allá de la clasificación por penales. El domingo, en La Rioja, el Xeneize ganaba 2 a 0, pero se relajó y el Tricolor se lo empató ante desatenciones defensivas llamativas.

El plantel xeneize se entrenó este jueves en el predio de Ezeiza, y por la noche quedará concentrado en un hotel del barrio porteño de Monserrat. Y si bien el brillo cercano de la Libertadores puede obnubilar, es fundamental para el Xeneize no perder de vista cuáles las obligaciones.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/boca-tiene-la-copa-libertadores-en-la-mira-pero-es-consciente-de-cual-es-la-verdadera-obligacion-del-nid14092023/

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