Miami es una ciudad en la que Donald Trump se siente respaldado desde hace varios años. No solo una multitud lo acompañó a las afueras del tribunal donde se presentó este martes, luego de ser acusado de 37 cargos federales, sino que incluso, en la víspera de su cumpleaños, un grupo de seguidores decidió felicitarlo y festejar brevemente cuando el expresidente hizo una rápida parada tras salir de la corte.

Las fuerzas armadas de EE.UU. reclutan a migrantes y les ofrecen vía para naturalizarse

El exmandatario, que este miércoles cumple 77 años, está acusado de “retención deliberada de información de defensa nacional”, conspiración para obstruir la justicia, falso testimonio y otros delitos. De hecho, de ser condenado, podría pasar hasta diez años en prisión.

Trump se convirtió en el primer expresidente de la historia en enfrentarse a una acusación a nivel federal. Pero ni la gravedad de los cargos, que la fiscalía sostiene que se conservó documentos confidenciales tras abandonar la Casa Blanca en 2021, impidió que el empresario celebrara.

Tras salir del tribunal, se detuvo en el famoso restaurante cubano Versailles, situado en Little Havana, un barrio en Miami que es núcleo de la comunidad de la isla en esa ciudad. La parada no programada ocurrió en su camino al aeropuerto, ya que tenía programado ofrecer un discurso más tarde.

Una vez en el lugar, la multitud reaccionó con emoción dada la presencia del empresario, que estrechó las manos y habló con los simpatizantes que lo esperaban. En un video que se hizo viral en redes sociales, se lo pudo escuchar decir “comida para todos”. Segundos después, expresó: “Vaya cumpleaños, ¿no?, tenemos un gobierno que está fuera de control”.

Asimismo, luego de que le cantaron el feliz cumpleaños al unísono, el expresidente manifestó que sus nietos lo habían felicitado temprano ese día y luego se refirió directamente a la acusación penal que atraviesa cuando dijo: “Recién me acaban de acusar. Si suman todos los cargos, hay más de 400 años”.

Versailles no es cualquier lugar. El legendario establecimiento ha estado durante mucho tiempo en el centro de la comunidad de exiliados cubanos de Miami, que es más de tendencia republicana y más partidario de Trump que el resto del sur de Florida. Asimismo, el café de la calle 8 es una tradicional parada cuando se hacen campañas políticas y también para los turistas.

Según consignaron algunos medios estadounidenses, en Versailles también estuvieron presentes un pastor y un rabino, quienes ofrecieron oraciones en favor del expresidente.

Luego de abandonar el café y abordar un avión con destino a Nueva Jersey, el expresidente ofreció ese mismo martes a la noche un discurso en el que expresó que el caso penal en su contra se trataba de una “persecución política” y sostuvo que “cualquier documento que un presidente decidía conservar, podía hacerlo”.

Donald Trump ante la Justicia en Miami, en vivo: el expresidente compareció por la causa de los documentos clasificados

De esa manera, señaló que Bill Clinton se llevó tras su mandato grabaciones confidenciales y precisó que no fue judicializado. “El presidente tiene autoridades sin límites para tomar decisiones sobre los documentos”, afirmó. La red de registros nacionales “no contempla autoridades discrecionales” sobre los documentos, a excepción del presidente. “Este caso debe ser desestimado de inmediato”, expresó.