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Arabia Saudita: el presupuesto inmenso para contratar estrellas, con el ejemplo de Qatar y la mira en el Mundial 2030

Arabia Saudita es la nueva Meca del fútbol. Con un presupuesto “infinito”, el reino está decidido a irrumpir en el tablero de la pelota. El ejemplo de Qatar 2022 hizo que encendieran el turbo...

Arabia Saudita es la nueva Meca del fútbol. Con un presupuesto “infinito”, el reino está decidido a irrumpir en el tablero de la pelota. El ejemplo de Qatar 2022 hizo que encendieran el turbo y volcaran los petrodólares sobre la mesa: la llegada de Cristiano Ronaldo, anunciada a comienzos de año, fue la primera pieza del rompecabezas. Karim Benzema, vigente Balón de Oro, dejó Real Madrid para cobrar un salario ¡diez veces mayor! en Al-Ittihad, el campeón saudí. También emigró hacia allí N’Golo Kanté, quien se despidió este miércoles de Chelsea. Los próximos pueden ser el marroquí Hakim Ziyech, el marfileño Edouard Mendy, el senegalés Kalidou Koulibaly, el ghanés Thomas Partey y el portugués Rubén Neves. Todos, de la Premier League. Todos, tentados desde Medio Oriente; todos en la lista de compras de los clubes saudíes, que también incluía al argentino Lionel Messi y al croata Luka Modric.

Arabia Saudita había advertido al mundo del deporte en general en 2016. En abril de ese año, el reino musulmán publicó un proyecto de gobierno con el nombre “Visión 2030″. Allí dejó por escrito sus aspiraciones: “Aspiramos a la excelencia deportiva, y a convertirnos en los líderes en determinados deportes regional y globalmente”, decía el documento, que pasó inadvertido. El éxito deportivo y político de Qatar 2022, un Mundial que nació bajo la sospecha de compra de votos, adelantó los tiempos. “Los focalizó e hizo que avanzaran con más determinación”, dice una fuente que se especializa en fútbol de Medio Oriente. Y agrega que el presupuesto que manejan es “inmenso”.

La despedida de la Premier League a N’Golo Kante

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— Premier League (@premierleague) June 21, 2023

Los saudíes tienen varios objetivos. En primer lugar, multiplicar la facturación de la Pro League: quieren que en 2030 llegue a los 480 millones de dólares al año, tres veces más que los actuales $120 millones. La llegada de CR7 para esta temporada impulsó los negocios: el principal torneo saudí pasó de ser televisado en siete países a vender sus derechos para 36 territorios. Y la proyección es que, en la medida en que se importen cada vez más talentos europeos, ese número siga creciendo. “La liga saudí será apoyada en su ambición de convertirse en una de las diez mejores competencias del mundo”, dice un cable de SPA, la agencia estatal de noticias de Arabia Saudita.

Elemento disruptivo

La potencia de los petrodólares cambia por completo el mercado de transferencias en Medio Oriente y, sobre todo, en Europa. El “hub” del fútbol se traslada de Qatar, que el año pasado tenía el Mundial y cuyos equipos suelen ofrecer jubilaciones de privilegio a futbolistas que sólo buscan contratos lucrativos, a Arabia Saudita. Eso puede ser un impulso para los futbolistas árabes de otros países limítrofes, como Irán, Argelia, Marruecos o Irak. Si profesan la religión musulmana, mucho mejor: se transforman en candidatos ideales.

El propio Benzema habló del Islam en su presentación como nuevo jugador de Al-Ittihad. “Soy musulmán y este es un país musulmán. Siempre quise vivir aquí. La transferencia me permitirá tener una nueva vida. Quiero aprender el idioma árabe y hablar con fluidez. He venido alguna vez a Arabia Saudita. La Meca está aquí cerca y como creyente que soy, eso es importante. Aquí me sentiré en plenitud”, adelantó el delantero francés de sangre argelina. Kanté, que será compañero suyo, también es musulmán y suele hacer ayunos aún cuando tiene que participar en algún partido durante el tiempo del Ramadán. Algo parecido sucede con otros jugadores que son tentados por los millones saudíes, como Ziyech, Koulibaly o Mendy. La religión también juega su papel.

De todas maneras, la inyección de capitales saudíes al mercado del fútbol no deja a todos conformes. Algunos clubes europeos creen que el Fondo Público de Inversión (PIF, en inglés) saudí “elige” jugadores de determinados equipos y los compra en precios inflados para hacerles un favor. Y que eso va en detrimento de la competencia local e internacional. “Ese fondo tiene tantas inversiones en todo el mundo que debería verse obligado a demostrar que no hay conflictos de intereses. Gasta mucho con su barril sin fondo de efectivo en futbolistas de renombre”, señaló una fuente de un gigante europeo citada por el diario inglés The Telegraph. El informante agregó: “Hay que vigilar a los clubes que usarán a Arabia Saudita durante el mercado de pases como una tarjeta de crédito para escaparle a las reglas del Fair Play Financiero”.

Dos de esos equipos que tienen que vender para evitar quedar atrapados en las reglas económicas de la Premier League (que impide tres déficits consecutivos por más de 105 millones de libras esterlinas, unos 134 millones de dólares) son Wolves y Chelsea. En el primero juega el portugués Rubén Neves, que será vendido a Al-Hilal en más de 60 millones de dólares. En el segundo, cuyo último balance arrojó un rojo de 154 millones de dólares, militan Ziyech, Koulibaly, Mendy, Romelu Lukaku y Pierre Emerick Aubameyang. Todos, tentados por los petrodólares saudíes. La prensa europea reporta que los londinenses recibieron una oferta de más de 120 millones de dólares por un paquete de cinco futbolistas. Todos juntos. Así de disruptivo.

Citado por la BBC, el ex futbolista Gary Neville pidió “dejar en suspenso” todas las transferencias que tengan como destino un club de la Pro League saudí. Hasta tanto se audite cada caso y se resuelva si el valor de las transacciones sea justo. “La Premier League debería imponer un embargo instantáneo a las transferencias a Arabia Saudita para garantizar que la integridad del juego no se dañe”, pidió Neville. Y agregó: “Se deben realizar verificaciones sobre la idoneidad de las transacciones. Si pasan por ese proceso, obviamente las transferencias podrían abrirse nuevamente. Pero creo que, en este momento, las transferencias deben detenerse hasta que se analice la estructura de propiedad en Chelsea, y si hay acuerdos de transferencia beneficiosos que son inapropiados”, reclamó.

Un detalle: Chelsea es propiedad del fondo estadounidense Clearlake Capital, que dice tener inversores de múltiples países y de todos los continentes. Aseguran que ninguno llega a más del 5%. Pero... en las últimas semanas hubo reportes en la prensa inglesa que aseguraban que uno de esos inversores era PIF, el fondo de inversión saudí. Si se confirma sería un evidente conflicto de interés.

Después de Qatar 2022... ¿Arabia Saudita 2030?

En marzo, un informe de la Deutsche Welle alemana y otros medios europeos publicaron que Arabia Saudita aspiraba a una candidatura conjunta con Egipto y Grecia para el Mundial 2030. Y que desde Riyad, la capital saudí, se ofrecían a cubrir los costos de construcción de todos los estadios. Sería la primera postulación de tres continentes en toda la historia de la Copa del Mundo. El sitio web Político reporta en su versión europea que Mohammed bin Salman, el príncipe heredero saudí, se reunió a fines de 2022 con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, para hablar del Mundial 2030.

“Arabia Saudita está preparada para pagar todos los costos que implique la participación de Grecia y Egipto en la candidatura conjunta, pero con una condición: que el 75% de los partidos del Mundial, que tendrá 48 equipos, se dispute en territorio saudí”, agrega Político. La idea saudí no es casualidad: saben que es difícil que el Congreso de la FIFA, que define las sedes del Mundial, opte por otro país árabe apenas ocho años después de Qatar 2022. Y, sobre todo, después de las sospechas que entrañó el Mundial en el emirato. Es una jugada apropiada: al seducir a un país africano y a otro europeo se aseguran un “balance geográfico”. Después de todo, como dijo alguna vez Julio Humberto Grondona, el voto de Malawi o Vanuatu vale lo mismo que el de Alemania o Brasil: uno.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/arabia-saudita-el-presupuesto-inmenso-para-contratar-estrellas-con-el-ejemplo-de-qatar-y-la-mira-en-nid22062023/

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