Las brigadas de explosivos de la Policía de la Ciudad y de la Federal trabajaron este miércoles en el interior y exterior de la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Pasteur al 600, tras recibir un llamado de amenaza de bomba. La comunicación llegó a una de las oficinas administrativas de la mutual judía. Minutos después de las 11 de la mañana, fuentes policiales confirmaron que se trató de una falsa alarma.

Personal de la Comisaría Vecinal 3 C de la Policía de la Ciudad fue desplazado hasta Pasteur 633, en el barrio porteño de Balvanera, al tomarse conocimiento que en la sede de la AMIA habían recepcionado un llamado con una amenaza de bomba.

Una vez en las oficinas de la mutual judía, los efectivos recibieron la confirmación, por lo que se dio intervención a personal de explosivos de la Policía Federal Argentina (PFA) y a oficiales de la Policía de la Ciudad.

Pasadas las 11, y habiendo finalizado la inspección de las instalaciones edilicias y de la vía pública, Emiliano Lauría, de la División Brigadas de Explosivos de PFA, confirmó que se trató de “una falsa alarma” y que no hallaron ningún artefacto nocivo.

El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 12, subrogado por Ariel Lijo, Secretaría 23 de la doctora Kohen, ordenó labrar actuaciones por averiguación de intimidación pública. De esta forma, las actividades en el edificio se reanudaron con normalidad.

Ese inmueble fue reconstruido tras el atentado ocurrido el 18 de julio de 1994, donde 84 personas murieron.